LA VERDADERA AMISTAD

Dejarse llevar por la imaginación, de vez en cuando, no está de más. Soñar forma parte de nuestra naturaleza y esos sueños se alimentan día a día, precisamente de nuestro presente. No siempre es fácil digerir lo que la vida nos presenta y evadirse de ella también es una gran terapia. Al igual que lo es apoyarse en los amigos de verdad. Esos que están ahí silenciosamente y que te conocen tan bien que hasta entienden tus propios silencios. 

La amistad va creciendo y fortaleciéndose con los años y si esto no es así, algo la está resquebrajando. El tiempo será el responsable de mostrar la realidad que había tras esa supuesta amistad. Eso puede doler mucho cuando no se ve venir y quizás haya que tomar medidas cuando surgen las primeras grietas aunque hay que tener muy presente el proverbio turco que dice que el que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos. La perfección no existe y lo bonito es crecer como persona y vivir experiencias únicas con esa persona que nos quiere tal y como somos. Decía Francis Bacon que “la amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad”, es cierto que quien tiene un amigo tiene un tesoro y esos amigos que son como hermanos se pueden contar con los dedos de las manos. No es amistad cuando reina en el ambiente la hipocresía, la envidia y el interés.

Ser fiel a los principios es fundamental y, por supuesto, ser leal ante quien lo dejaría todo por ayudarte en los peores momentos de la vida. En las buenas siempre hay manos disponibles, pero en las malas el contexto es muy distinto. Por eso, elegir a las personas adecuadas que nos acompañen en el día a día es fundamental. Todos nos hemos llevado más de una decepción, pero de los errores también se aprende. Crecer como personas forma parte de nuestro día a día. Ningún día es igual a otro y nosotros cambiamos con ellos. En veinticuatro horas suceden muchas cosas y las personas estamos marcadas por ellas. Sin darnos cuenta opinamos, aprendemos, tomamos decisiones… y todo eso forma parte de nuestra propia historia personal. Ésa que escribimos de nuestro puño y letra  y que nadie debería cuestionar. “Una amistad noble es una obra maestra a dúo” tal y como lo expresó el escritor francés Paul Bourget.

Está claro que los verdaderos amigos estarán en todos los capítulos de nuestra vida. Por eso, aprovecho estas letras para agradecer a quienes me han acompañado siempre y lo siguen haciendo incluso cuando la incertidumbre lo inunda todo. Es cierto que de las lágrimas nace el árbol de la vida y de esas gotas saladas crecen las ramas apropiadas para que la fortaleza sea tal que nada pueda  rompernos como personas. George Washington dijo: “La verdadera amistad es planta de lento crecimiento que debe sufrir y vencer los embates del infortunio antes de que sus frutos lleguen a completa madurez.”

En definitiva, la amistad es ese tesoro que nos une de tal manera que nos convierte en familia. Una familia que elegimos y que está presente a pesar de la distancia y el estrés de la rutina. Por eso, cuidarla es vital, pero también hay que disfrutarla al máximo, al igual que la vida. ¿No?

Jimena Bañuelos

Enlace en El Valle (México): https://elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/42236/la-verdadera-amistad

OPORTUNIDADES

Estamos todos de vuelta para encarrilar el mes de septiembre. Volver a conectar con la rutina es primordial para que la cuesta arriba sea menos dura. Este mes está vinculado a los comienzos, a las oportunidades y son, precisamente estas últimas, las que generan mucha ilusión e incertidumbre. Siempre hay una de cal y una de arena, pero tiene que prevalecer siempre lo positivo. El tiempo será el responsable de saber si estas oportunidades se dan o no. El destino es caprichoso y juega mejor que nadie con la incógnita del futuro.

Un futuro en el que figuran varias celebraciones este mes. Y cuando se trata de festejar no hay disculpa que valga. De todas ellas, hoy me centro en quienes me dieron la oportunidad de formar parte de su familia periodística. El Valle me acogió cuando viví en México demostrándome que la esencia del periodismo todavía vive al otro lado del charco. Su director, Pepe Nader, predica con el ejemplo. Cada día en su columna escribe sin pelos en la lengua. No importa si incomoda o no, pero la realidad es la que le dicta su opinión. Es cierto que la puedes compartir o no pero la libertad nace en sus palabras. El periodismo incomoda y ejercerlo en un país que es líder en los asesinatos de periodistas tiene un valor extra llamado coraje y valentía. Por eso, nunca olvidaré esa oportunidad que me llegó estando muy lejos de mi casa. Dicen que en la vida todo pasa por algo y quizás sea cierto porque tanto lo bueno como lo malo nos va forjando nuestra forma ser, nuestro carácter y, por supuesto, va marcando nuestro camino. 

En mi camino por tierra mexicanas tuve muchas ocasiones en las que crecí como persona. También, profesionalmente, volví a ejercer la profesión que ha sido mi vocación desde niña. Por eso, este mes toca celebrar los treinta y dos años que cumple El Valle. Estaré lejos de esa redacción, de esos amigos que brindarán por muchos años más, pero la distancia no puede impedir que mi mente me llevé hasta allí para abrazar a todos ellos y para agradecer a Pepe y a Sergio Nader que sigan contando conmigo. La verdadera amistad traspasa fronteras y el tiempo tampoco puede con ella porque lo importante y puro siempre prevalece. Llegará el día, estoy segura, de que nos podremos volver a abrazar y los nueve mil kilómetros de distancia se reducirán a cero en la mítica Puerta del Sol de Madrid. Por eso, con estos valores por bandera este mes toca brindar por muchos motivos, pero hay que ir paso a paso y disfrutar cada momento. 

Por eso, los momentos son oportunidades que se nos presentan día a día de diferentes maneras. La vida en sí misma nos brinda a diario veinticuatro horas únicas e irrepetibles. Dice el escritor canadiense Robin Sharma: “A casi todos nos da miedo lo desconocido. No debería ser así. Lo desconocido no es más que el comienzo de una aventura, una oportunidad de crecer.”

Seamos aventureros. 

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

Enlace en El Valle (México): https://elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/37190/oportunidades

AMIGOS DE VERDAD

El tiempo pasa y con él vamos ganando experiencia en la vida. Una experiencia que puede ser buena o mala, pero siempre será un aprendizaje para el futuro. Éste siempre es incierto y lo vamos descubriendo poco a poco. Por eso, no sirve de mucho hacer planes a largo plazo porque será el destino el que nos muestre el camino. 

Un camino que a lo largo de los años se va fraguando con la familia y con los amigos. Precisamente, son los verdaderos amigos los que entran en nuestras vidas por decisión propia. Ellos nos ayudan y nos apoyan sin pedirnos nada a cambio y siempre están a nuestro lado cuando ni si quiera nosotros mismos nos sostenemos en pie. Decía Tagore que “la verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.” Son nuestra sombra, nuestros compañeros de aventuras y, por supuesto, nuestros mejores aliados en las batallas personales. Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Por eso, su valor es incalculable. Afortunadamente, la vida me ha premiado con personas que han pasado de ser amigos a convertirse en parte de mi familia porque la familia va más allá de los vínculos establecidos por la naturaleza. Cierto es, como afirmó Francis Bacon, que “la amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.”

La amistad depende de muchos factores al igual que lo hace la felicidad. Solo que esta última depende en gran parte de nosotros mismos. Somos los creadores de nuestra propia sonrisa aunque a veces nos resulte complicado plasmarla en nuestra cara. Pero para eso también están los amigos que nos conocen tan bien que detectan nuestra angustia con tan solo una mirada, un mensaje o incluso con el propio silencio. La combinación de la amistad y la felicidad siempre dará buen resultado porque su unión proporcionará más de una sonrisa y, por supuesto, más una experiencia inolvidable. 

De experiencias inolvidables tiene que estar lleno el guion de nuestra vida, porque tenemos que ser conscientes de que estamos de paso. Un paso que tendrá muchos baches, pero también disponemos de la manera de cubrir esos vacíos. La vida, esa que solo se vive una vez, cuando te da una segunda oportunidad es por algo. Y ese algo es vivir con la lección bien aprendida. Sabiéndote rodear de quienes te quieren de verdad y dejando al margen todo aquello que no suma sino resta. 

En definitiva, si de lo malo hay que quedarse con lo mejor, de la vida hay que extraer todo el meollo, como nos enseñó el profesor Keating en “El Club de los Poetas Muertos”, teniendo las prioridades claras y sabiendo, ante todo, que lo importante es vivir sin poner “peros” y disfrutar con  quien quiere disfrutar contigo en las buenas y en las malas… Ahí radica lo verdadero.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

Enlace en El Valle (México): https://elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/34253/amigos-de-verdad

AMIGOS DE VERDAD

“Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato” así define la RAE a la amistad. Un término que lleva implícito muchas emociones, muchas experiencias y muchas confidencias porque la amistad, si es verdadera, dura para siempre. Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Un tesoro que vale más que cualquier otro objeto de valor. Amigos de verdad hay pocos y, precisamente, por eso, la amistad es incompatible con otros sustantivos o adjetivos. No diré cuales son porque creo que todos podríamos enumerar algunos de ellos. 

También, hay que añadir que la amistad tampoco entiende de distancia y menos en estos tiempos en los que gracias a la tecnología podemos comunicarnos aunque estemos a miles de kilómetros. Es cierto que no es lo mismo una videollamada que un café cara a cara, porque el sentimiento de un abrazo, por ejemplo no lo da una pantalla, pero también es justo decir que no hay distancia que pueda eliminar una emoción, porque cuando un amigo está cerca siempre hay algo que nos renueve por dentro, sobre todo, en los malos momentos. Porque esa persona sabe reír contigo, llorar contigo, luchar contigo y, por supuesto, sabe escucharte y entenderte para ayudarte a buscar siempre el lado bueno de las cosas. 

Hay amigos que se convierten en los hermanos que no tenemos, porque esa es la familia que nosotros vamos eligiendo. Una familia que con el paso del tiempo crece si la vida te da la oportunidad de conocer a las personas indicadas. Hay muchos tipos de familias y una de las varias que tengo viste en rojiblanco. Un rojiblanco que es puro sentimiento. Una familia de la que estoy muy orgullosa porque tiene “otra forma de entender la vida”. Los partidos del Atleti se ven por la tele, en el campo pero también se comentan por WhatsApp porque la alegría siempre hay que compartirla como sucedió el pasado sábado. La noche no pudo ser mejor. El Metropolitano lleno  por primera vez después de la pandemia, el rival, un Barça que llegaba tocado al territorio indio, y los goles de Lemar y Suárez que prendieron la llama de euforia a todos los que “nunca dejamos de creer” porque, especialmente, en la primera parte los de Simeone cumplieron “luchando como hermanos”. No nos engañemos porque este es el Atleti que todos queremos ver. Sabemos sufrir pero nuestro corazón también necesitaba un respiro después de tanta remontada y tanto susto innecesario.

Es innecesario traicionar a quien te importa ya que una amistad rota no tiene solución y si la tiene siempre tendrá cicatrices grabadas a fuego en el corazón. Por eso, los amigos es mejor tener pocos pero de calidad. Sé que siempre podré contar con los míos estén donde estén y, por cierto, algunos son merengues con todo lo que eso conlleva. Nadie es perfecto, que se le va a hacer… pero la verdadera amistad no entiende de colores, a veces es mejor no hablar de fútbol porque en la vida hay cosas más importantes que nuestros equipos. En la vida, hay amigos y disfrutar de esa amistad es un privilegio que tenemos que valorar partido a partido… Perdón, día a día. 

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

Enlace: https://elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/26995/amigos-de-verdad

ALEGRÍAS EN EL CONFINAMIENTO

Superada la cuarentena de verdad, con sus cuarenta días y sus cuarenta noches, reconozco que las fuerzas no todos los días han estado al mismo nivel. Es obvio, porque se puede ser fuerte pero no de piedra y lo que estamos viviendo es algo que sólo habíamos visto en más de una película. Aún así, la realidad siempre supera a la ficción. Las noches de insomnio son las que te llevan a pensar demasiado, algo que no conviene cuando no está en tu mano cambiar el guion de lo que está sucediendo. La situación muchas veces nos supera, algo lógico, pero estamos demostrando como la unidad hace la fuerza y entre todos volveremos, muy poco a poco, a recuperar cierta normalidad.

Esa normalidad o rutina de la que tanto nos hemos quejado y a la que tanto echamos de menos ahora mismo. Siempre he dicho que la rutina no es buena cuando ésta se adueña de tu vida, pero el destino ha querido que, por una vez, sea, precisamente ella, la más anhelada por todos. De repente se acabaron muchas cosas. Recuerdo que el último abrazo antes de confiarme se lo di a mi padre. Ahora a él y a mi madre los besos les llegan a través de una pantalla de móvil. Un emoticono va cargado de sentimientos en cada conversación, porque cuando nos vemos son esos sentimientos los que no entienden ni de distancias de seguridad, ni de aislamientos, ni de ninguna norma. Es cierto que la distancia nunca impedirá un sentimiento. Éstos ahora están a flor de piel. Hay días que te da por pensar y la impotencia te hace llorar, algo que es bueno. Las lágrimas no son sinónimo de debilidad, las lágrimas pueden ser la mejor terapia. Y en estos días hay que pensar y hacer todo aquello que nos haga sentir bien, en definitiva, que haga más llevadera la situación.

377D094C-2211-4F89-8195-E2776F92E04AMi familia está siempre ahí, pero mis amigos también. Esa familia que hemos elegido está, además, para arroparnos estos días. Un mensaje, una llamada, un vídeo, una foto, una sorpresa… todo cuenta cuando la intención es conseguir ver una sonrisa en quién recibe el mensaje. Confieso que en mi caso muchos lo han conseguido. El WhatsApp hay días que echa humo, otros está más tranquilo, pero aunque en mi casa estemos a diario mi soledad y yo siempre buscamos cómo matar el tiempo. Un tiempo que ahora es un arma de doble filo. Pasa lento pero pasa y el día de mañana todo será un recuerdo más y lo veremos como efímero. Reconozco que echo de menos muchas cosas, pero afortunadamente tengo salud y no necesito nada más. Bueno, darme algún capricho durante el confinamiento está siendo vital para hacer frente a la incertidumbre, a los posibles desánimos y, simplemente, porque aún tengo la vida para seguir disfrutándola adaptándome a este paréntesis. Ya echaba de menos comerme, por ejemplo, un brownie. Los que me conocéis sabéis que son mi debilidad… Y si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma dice el dicho. Así que con una sonrisa oculta tras mi mascarilla recibí a Luis de El Obrador De Goya que me trajo varios de sus manjares, entre ellos, el brownie para endulzarme la noticia de la prórroga del confinamiento hasta el nueve de mayo. En fin, lo único que está claro es que cada día que pasa es un día menos para ganarle la partida al Covid-19. Cada uno sabe cual es la receta con la que sobrellevar estos días. Bienvenidos sean los bizcochos, los brownies, las torrijas, las empanadas, el chocolate, las chuches, los frutos secos y demás manjares de la gastronomía; porque después de todo esto lo de menos será tener un kilo o dos de más. Lo verdaderamente importante será recuperar las riendas de nuestras vidas capitaneadas por la salud,  ya que muchos se han quedado en el camino. Así de dura es la vida, pero esta es la realidad. No hay que quejarse, hay que ser feliz.

Jimena Bañuelos (14ximenabs)

Mi columna para El Valle (México): https://www.elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/11461/alegrias-en-el-confinamiento

REENCUENTROS

“No hay mal que por bien no venga” dice el refranero español. Todavía no había superado la eliminación del Atlético de Madrid de la Copa del Rey cuando, de repente, el móvil se iluminó dejándome un mensaje de lo más inesperado. La vida es caprichosa y cuando menos te lo esperas sabe cómo sacarte una sonrisa. El fútbol da alegrías, decepciones, disgustos, momentos únicos y grandes amigos. Precisamente, no estaba en mis planes encontrarme en Madrid a una persona a la que hacía años que no veía, pero a la que puedo etiquetar como “amigo de verdad”. Fue en México donde nos conocimos, él sabe mucho de fútbol y, dadas las circunstancias, fue con él con quien valoré la situación de mi Atleti, con quien recordé a mi México lindo y querido, y con quién disfruté de un café cargado de sueños e ilusiones. Él es Hernan Cristante.

DCBA1B73-3FDF-4565-9FDA-D41685BEDD3F copia

Con Hernan Cristante en Madrid

Pues bien, “platicando” un español muy mexicanizado, asumimos que sin goles es difícil ganar en el deporte rey. Hernan se dedicó muchos años a proteger la portería y sabe lo importante que está siendo Oblak en esta temporada. Sólo hay que ver en cuántos partidos ha sido protagonista el esloveno. Que el Atleti está en crisis es obvio, esperemos que la sequía de goles acabe pronto y los refuerzos no tarden en llegar. Simeone no duda nunca en asumir su cumpla, pero no toda es de él. En eso coincido con Hernan. El trabajo en el terreno de juego no siempre es el que la afición quiere ver, pero aún así, la suerte también se podía vestir de rojiblanca… Los colchoneros quieren, además de sufrir, ver como su Atleti no da tregua a sus rivales. Tras la derrota en la Copa, se inauguró en el Metropolitano la segunda vuelta de la Liga. Se median al colista, el Leganés de Aguirre. El mexicano se reencontró con la que había sido su afición y ésta no dudó en saludarlo. ¡Cuántos momentos nos dio Aguirre! … ¡Qué recuerdos! Era un buen partido para encontrarse con el gol, algo que no sucedió. El marcador, de hecho, ni se movió y sumando un punto no se llega muy lejos. El Atleti es el rey de los empates y este año no ha empezado con buen pie que digamos…

Pero los colchoneros de corazón, los que tenemos ese sentimiento especial, los que conocemos cómo es nuestro equipo sabemos que todo puede pasar. Aprendimos de Simeone a vivir la pasión “partido a partido”, a “nunca dejar de creer” y, con eso, y con el coraje y corazón por bandera nos mediremos el próximo sábado al eterno rival. Hay que ir al Santiago Bernabéu dejando atrás el pasado. Siendo conscientes de que es el mejor escenario para reencontrarse con el gol. La afición quiere gritar esa palabra a los cuatro vientos y hacerlo en Concha Espina sería la mejor manera de recargar la euforia colchonera y compensar esta mala racha. Obviamente, los de Zidane no lo van a poner fácil, pero el Atleti ha demostrado a lo largo de su historia que se cae y se levanta, así que creamos en los de Simeone. Ya dijo en su día: “Si se cree y se trabaja, se puede, así que arriba todos”. Por eso, en este importante partido hay que saltar al terreno de juego para dejarse la piel. La victoria puede costar sangre, sudor y lágrimas, pero la satisfacción de los tres puntos bien lo merece. Es ahora o nunca. Y la afición os suele cantar… “Ahora Atleti, ahora…”

b101fa9bdd0c35b4319fa7cdeb1495ae_XL

Enlace en El Valle: https://www.elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/9118/reencuentros

 

Burgos me “sacia” de recuerdos…

Siempre hay una buena excusa para ir a Burgos. Y no lo digo porque sea mi ciudad natal, sino porque la historia fluye por sus calles, por sus monumentos, por su gastronomía… Es un buen lugar para perderse.

Reconozco que cada vez que voy, lo primero que tengo que tener en cuenta es, sin duda, la previsión meteorológica. Para muchos Burgos es sinónimo de frío, y no seré yo quien niegue esa afirmación pero ¡ojo! porque cuando aprieta el calor en la localidad castellana no hay quien pare. Y así fue. Cerca de los treinta grados marcaba el mítico termómetro que se divisa cuando levantas la vista para contemplar al Campeador. Día atípico no, día de verano. Así que había que disfrutar de Burgos, de sus terrazas y como no, de la familia.

FullSizeRender

Con Margarita y Jesús, disfrutando de Burgos y los amigos

Por muy poco tiempo que esté en mi tierra siempre hay visitas “obligadas”. Esta vez, tenía que ir a tomar unas “tapitas” a los sitios en los que desde niña aprendí lo bien que se come en Castilla. Y digo “tapitas” porque fueron el aperitivo de la que fue una comida como Dios manda. Me gusta mucho el jamón serrano, y siempre paso por el Rimbombín a saludar a mi amiga Margarita. Me fui sin verla y sin comerme una Alpargata. Esta me la debes Marga. Sendas cosas me dieron pena pero ya tengo otra excusa para regresar más pronto que tarde.

A pocos metros de allí, entré en la Cabaña Arandina. Sin una bravas no me iba a quedar. No sé si son las mejores o no pero si te las sirve Jesús ya son inigualables. Lleva tras la barra muchos años. Yo ni siquiera había nacido. Pero la simpatía y la sonrisa con la que me recibe siempre son fundamentales para que aunque llueva, nieve o haga calor pase por la Cabaña a darle los buenos días. La experiencia es la madre de la ciencia y Jesús sabe mejor que nadie las muchas historias de las que se ha hablado, se habla y se hablará en la suculenta barra. Es amigo de sus amigos y eso es algo que no tiene precio.

Entre bravas, alpargatas, cojonudos, cojonudas, capataces, tigres y un sinfín de nombres fue un aperitivo de los más variado. Gastronómicamente salí más que saciada. Fue un viaje relámpago pero bien aprovechado. Habrá que ir pensando en el próximo porque me quedan muchas cosas por ver, por comer y sobretodo por recordar. Esto ha sido un Hasta luego, Burgos.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

Los recuerdos del terreno de juego

 

He reído y he llorado. He gritado y he enmudecido. He soñado y me he decepcionado. Muchas han sido las situaciones que me han provocado esos sentimientos. La vida te lleva de un extremo a otro como a un péndulo de un reloj. Ella es caprichosa pero depende de nosotros afrontar todos esos momentos. Unos son más fáciles que otros. Aunque, en definitiva, la realidad es ese día a día con el que tenemos que lidiar.

Pero, haciendo un paréntesis en la dura rutina. Hay algo que me evade y que también me hace llorar, me hace reír, me hace gritar, me hace callar y, por supuesto, me hace soñar. Ese algo, en mi caso va teñido de rojiblanco. Guste o no, por algo el fútbol es el deporte rey. En mi memoria hay grabados grandes momentos vinculados con diferentes terrenos de juego. Si bien es verdad, una mayoría están en la Ribera del Manzanares, pero esos recuerdos siempre van acompañados de grandes experiencias. Con mi familia y mis amigos he vivido en numerosas ocasiones noventa minutos que quizás, no hayan sido de buen fútbol pero sí de gran regocijo. Eso es más importante que tu equipo gane o pierda.

FullSizeRenderLos que me conocen saben que el Atlético de Madrid es el equipo por el que sufro. Reconozco que solo he llorado una vez dentro del Calderón. Y el motivo no fue una derrota, fue por algo especial. Tras superar una leucemia, volver a ese estadio de la mano de mi padre era recuperar algo que el cáncer me había quitado. Aquel encuentro fue, sin duda, una victoria personal. Todo volvía a la normalidad.

El fútbol será el deporte rey pero en mi caso comparte el trono. El baloncesto, el tenis, la natación también han grabado imágenes para el recuerdo en mi memoria. Si hay una cosa que tengo clara es que de todo se aprende. El trabajo en equipo, la fuerza de voluntad, el poder de la mente… son algunas cualidades que si están “bien entrenadas” son “la mejor defensa” para frenar las dificultades que la vida, sin arbitraje, nos chuta para intentar meternos un gol. En nosotros está hacerlas frente y pararlas con “coraje y corazón”. Así seguro que levantamos la “copa de la vida”, la copa de la felicidad.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

**Gracias a Óscar Fernández Romero por sugerirme hacer esta reflexión entre la vida y el fútbol.

 

 

La fortaleza: Medicina para malos momentos

El sabio refranero popular dice que “el tiempo lo cura todo” o que “el tiempo pone cada cosa en su sitio” y puede tener razón, yo no digo que no. Pero cuando la situación es adversa, cada día es una eternidad. Y aunque exista el refrán adecuado para cada ocasión, a veces, el “paren el mundo que me quiero bajar” de la célebre Mafalda es más acertado que cualquier otro consejo.

Los consejos gratuitos son fáciles de dar cuando el problema lo tiene otro y difíciles de aceptar cuando es uno mismo quien los recibe. Hablar por hablar es muy fácil pero sólo el que realmente está preocupado por una persona sabe decir de corazón lo adecuado a la situación. Amigos hay muchos. De hecho, las redes sociales hacen que proliferen más que nunca…Pero de los de verdad no hay tantos. Es más, no necesitan estar en tus redes sociales para celebrar tus alegrías o estar a tu lado cuando los necesitas.Signpost pointing to problems and solutions.

Hablaba con un amigo que la vida te va dando lecciones día tras día y algunas de esas “lecciones” cuesta mucho aprenderlas, asumirlas y, por supuesto, aceptarlas. Yo no se lo discutía porque le doy la razón; pero también es bien cierto que ante las malas rachas la primera pregunta que te viene a la mente es: ¿Por qué a mi? No merece la pena desgastarse intentando responder a algo que sabemos que no podemos. Pero en nosotros está buscar la fortaleza que nos permita “tirar para adelante”. Que no es fácil, es cierto. Pero que “no hay mal que cien años dure”, también.

Pensar que después de la tempestad vendrá la calma es una buena opción. Y bien cierto es que las personas que están dispuestas a caminar contigo en la tormenta son las que realmente merecen estar en la vida de cualquier persona. Es una opinión que muchos no compartirán pero es una lección que aprendí y con nota.

Hace pocos días que sumé a mi cuenta personal un año más de experiencias y lecciones. Sé que en esta carrera vital no te licencias o diplomas ni a los tres ni a los cinco años, más bien nunca lo harás. Es la evaluación continua más dura que hay. De hecho, aunque te equivoques, asumas el error o incluso suspendas no hay posibilidad de repetir. El tiempo fluye muy rápidamente aunque las enseñanzas quedan para siempre.

Al igual que se cumplen años se pueden cumplir sueños, promesas, objetivos, y tantas cosas más… Eso sí, nadie puede vivir la vida por ti…Al menos yo, quiero escribir mi historia de puño y letra…¿Y tú?

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

1195420113_f

 

 

 

“Recoged las rosas mientras podáis”

dos_caminosDecía el filósofo suizo, Amiel que “el hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide”. No iba desencaminado. Las decisiones forman parte de nuestra vida. Puedes acertar o equivocarte pero nunca arrepentirte. Unas son fáciles y otras no, pero una cosa tengo clara: De todas se aprende.

Desde septiembre tenía marcado en mi calendario el día de hoy. El Real Madrid visita el Vicente Calderón y si por esa época el encuentro ya me suscitaba mucho interés ,y no sabía como iba a estar la clasificación liguera, ahora más que nunca la emoción está asegurada. “El Cholo” ya sabe quien saltará al terreno de juego para defender ante los vikingos los colores colchoneros. El hombre del “partido a partido” ya ha decidido. Esperemos que para bien. Ante un derbi como este, en una situación normal ya hubiese preparado las pinturas rojiblancas para animar como una “india” más a los míos. Pero hoy, voy a cambiar el rojiblanco y me pintaré “la cara color esperanza”  porque he decidido “tentar al futuro con el corazón”  ya que “es mejor perderse que nunca embarcar” como canta Diego Torres.

Echaré de menos muchas cosas, lo sé. Que la nostalgia me acompañará al principio, también. Pero me voy cargada de ilusión y optimismo. Aseguraba el dramaturgo austriaco Schnitzler que “estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida”. El momento ha llegado, y con él; la oportunidad. Las ganas de disfrutar ya las tenía.  Así que: Ahora o nunca.

Tomar decisiones nunca es fácil pero siempre hay otra persona a la que consultar. Dicen que “quien tiene un amigo tiene un tesoro”, en mi caso es una rosa muy especial. Hace días, esa Rosa me recordó que “las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios”. Me hiciste pensar que hay que luchar por los sueños y por la felicidad. Hemos compartido juntas grandes momentos, eso sí, siempre con el chocolate como maestro de ceremonias. Si los amigos están para ayudarnos en las caídas y empujarnos en las indecisiones, tú, sin duda, siempre me has dado la mano para levantarme y me has impulsado a superar mis miedos. Eres una gran amiga, una gran persona, y por supuesto, una gran colchonera.

No sé cómo será el partido de esta tarde, si sufriré mucho con el Atleti o no. De lo que estoy segura es que mis ojos se humedecerán pensando todos los recuerdos que me llevo. Pero solo se vive una vez y como dijo el escritor mexicano Amado Nervo: “La vida es como un arca inmensa llena de posibilidades.” Todo llega cuando menos te lo esperas.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)