A DIEGO TORRES

“Poder ayudar con una canción y estar presente dando fuerza a alguien es algo maravilloso”. Así de claro y mirándome a los ojos, me lo dijo Diego Torres antes de subirse al escenario del teatro Calderón de Madrid. Permíteme que no te trate de Usted porque sabes que estuviste presente durante toda mi lucha. Marcaste, desde la distancia y sin saberlo, un día inolvidable. Tú me enseñaste a buscar la fuerza que había en mí y la cual yo desconocía. Y gracias a aquel veinticinco de marzo de dos mil seis todo se tiñó Color Esperanza. Esa esperanza que estaba cargada de SueñosSabía que tarde o temprano iría Abriendo Caminos. Y Andandodía a día, sabiendo que vivo de regalo, ha sido precisamente, la vida la que me regaló no solo conocerte sino charlar contigo y saber que Siempre hay un camino en el que los recuerdos están a flor de piel  y los tuyos y los míos se cruzan.

Y se cruzan cuando hablamos de tu madre. Esa mujer luchadora que te enseñó a amar tu profesión y, por supuesto, la vida. Te educó en “el amor y el respeto por el público y por el arte” y eso se nota. Querido Diego, no podré olvidar la dedicatoria especial que nos hiciste a mi madre y a mí. Esos momentos ya son un recuerdo de esos que se etiquetan como inolvidables. Comparto contigo que las madres siempre nos dan grandes lecciones y, sin duda, si ella era una luchadora tú también lo eres. Y si hablamos de luchar, el día que ella se fue de este mundo, yo volví a nacer. Es cierto que Todo cambia y todo se termina y ese día gané la batalla a la leucemia, ésa que me había arrebatado las riendas de mi vida. ¡Qué caprichosa es ésta! Pero que lindo, como dicen los argentinos, que tú y yo hayamos compartido recuerdos. Eso sí, reconozco que tenía la carne de gallina y los ojos algo vidriosos. Pero bueno, como somos optimistas y no nos faltan motivos para sonreír, pensemos en el futuro.

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Los abrazos siempre nos llenan de energía y el De Diego Torres fue especial. «Siempre avanti, nunca indietro» 

Ese futuro incierto en el que hay que Tratar de estar mejor. Qué será de nosotros no lo sé, pero desde luego con la actitud que tenemos ante la vida vendrá cargado de buenas experiencias y sensaciones. Ésas que transmites a los que te rodean siempre con una sonrisa en el rostro y, por supuesto, las que derrochas subido en el escenario. Eres un artista integral. Sé que amas mi país, que disfrutas de su gente, de su riqueza, de su gastronomía entre la que destacas la tortilla de patatas… Ésta también es mi debilidad. Cuando quieras estás invitado a una. Incluso, podemos ver alguna de tus películas favoritas: Big Fish o Cinema Paradiso. De momento, te prometo leer Justo antes de la felicidad de Ledig Agnes tal y como me recomendaste. Diego, puedes presumir de muchas cualidades y te honra reconocer que eres impuntual (aunque estás mejorando) y lo más importante, los años y tu hija, de quien presumes como orgulloso papá, te han enseñado a ser más paciente, a no preocuparte demasiado, a dar un descanso a tu cabeza… En definitiva, has aprendido a tolerar y ésta es una gran virtud.

Dices que “La música une” y no te falta razón. Llenaste el teatro, te entregaste a tu público. Ése que llevaba mucho tiempo esperándote, de hecho, ni tú recuerdas cuál fue La última noche que le dedicaste a tu gente de España. Cambiaste las sensaciones del lunes proclamando Hoy es domingo. Desde luego, mejor no pudo empezar la semana. Nos regalaste un gran espectáculo acompañado de tu equipo, de tus amigos de Ketama y de tu compatriota Gerónimo Rauch. Gracias por Dejarme estar un ratito contigo; sabiendo que ese momento  No lo soñécomo sí lo hice hace años en la cama de un hospital. Te has ido de Madrid prometiendo Volver. Te has llevado mucho cariño y has dejado mucho más que Un poquito de ti. A mí me llenaste de fuerza, de energía, de emoción… Pero lo más importante, es que todo lo vivido y tú lo sabes bien es gracias a que Aún tengo la vida.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

MÚSICA, MÚSICA Y MÁS MÚSICA

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Mi columna para El Valle de México

“Voy a pasármelo bien”. Ésta era la premisa que tenía para arrancar el fin de semana, dejando atrás, por ejemplo, la resaca electoral. Este fin de semana había que dejar de lado la política, el fútbol y la actualidad en general. Es bueno huir de la realidad y olvidarse por unas horas de los pactos políticos, los resultados de los partidos clasificatorios y todo eso que llena nuestra rutina. Permitidme que en esta ocasión me deje llevar por la música. Esa música que ha crecido conmigo, que me llena de recuerdos y que está muy alejada del reggaetón que lo ha inundado todo.

Obviamente, mi premisa no es mía, es todo un clásico de los Hombres G. Lo único que yo puedo aportar es la actitud, porque con ésta acudí al concierto que David Summers y compañía ofrecieron en el Wizink Center de Madrid. Allí con un público entregado presentaron su último trabajo: Resurrección. Nos pidieron que Confiáramos en ellos y, por eso, Desde el minuto uno el público se entregó a los Hombres G. Eso sí, como era de esperar, Resurrección quedó eclipsado, sin duda, por los temas que hicieron vibrar a las miles de personas que allí nos encontrábamos. Nos sentíamos bien. Ellos notaron que queríamos cantar, por eso, no dudaron en pedirnos que Nos soltáramos el pelo y Visitáramos su bar para darlo todo al ritmo que nos iban marcando. Eso sí, tenían claro que algún Chico tenía que cuidarse, pero esa lección ya estaba bien aprendida sabiendo que desde hace años Marta tiene un marcapasos. Sinceramente, no nos llevaron a Venezia pero nos dejaron Temblando solo con Un par de palabras. Saben que el cariño es mutuo y por eso, después de dos horas largas la gente quería más. Es lo que tiene la música… O como decía Tolstoi: “La música es la taquigrafía de la emoción”.

Pues con esa emoción, esa resaca de sentimientos y adrenalina se puede asegurar que hay verdaderos “Locos por la música” como los que estábamos el sábado en el antiguo Palacio de los Deportes. Me considero una de ellas. Y sí, este fin de semana no he salido de allí. Es cierto que ésta me acompaña en mi día a día. Sin duda, cada momento tiene su propia banda sonora. Por ejemplo, los Noventa fueron especiales. Y quien diga lo contrario se… Ahí lo dejo… Si Venezia era la propuesta de Hombres G, Ciencias Naturales, a todo ritmo, nos embarcaron, con permiso de  Mecano, en un Barco a Venus. A Venus no fuimos, pero con ellos la noche arrancó a toda velocidad, la música no paraba y los artistas fueron sacando muchos recuerdos a los asistentes. Algunos se encontraron con Un pingüino en el ascensor, por ejemplo y otros necesitaron Guaraná para aguantar las cuatro tras horas de concierto. Menos mal que lo cerró Seguridad Social… Así que todos tranquilos.

En definitiva, la música es un arte que nunca pasa de moda. Es un idioma universal capaz de ponerte la carne de gallina con escuchar tan solo unos acordes. Conocida es la frase que dice: “Cuando estás feliz disfrutas de la música, pero cuando estás triste entiendes la letra”. Por eso, y dado que ayer estuve escuchando y cantando con Diego Torres cierro este paréntesis, que he hecho en la actualidad, con mi banda sonora favorita. Siempre con el Color Esperanza por bandera viajaré por la vida sin prisa pero sin pausa, porque si hay algo que no puedo olvidar es que Aún tengo la vida.

https://www.elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/7586/musica-musica-y-mas-musica

 

 

 

 

VA TODO AL GANADOR

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Mi columna para El Valle de México

Estamos en campaña, pero eso ya no es novedad en España. Desde las últimas elecciones generales han pasado solo seis meses. En abril se votó pero de poco ha servido el resultado de las urnas. Pedro Sánchez no tenía intención de formar Gobierno y dejó pasar el tiempo haciendo un paripé que, poco a poco, se convirtió en el prolegómeno de la situación en la que nos encontramos hoy en día. Menos mal que esta campaña solo durará ocho días porque los españoles estamos cansados de promesas, estamos cansados de ir a votar. Es más, hay tal hartazgo que la palabra abstención pone los pelos de punta a más de un candidato a la presidencia del Gobierno. Movilizar a la ciudadanía es su objetivo y para ello, han tenido una oportunidad de oro con el único debate electoral a cinco que se celebró anoche.

Tres horas cara a cara dan para mucho. Salir victorioso es el mejor premio que se pueden llevar porque así acapararán los titulares de prensa. Es cierto, que es más importante movilizar a los indecisos ya que de ellos depende, en gran parte, quién de los cinco candidatos se llevará, por fin, el gato al agua. Aún así, lo que esperamos los españoles es que el próximo domingo sea el principio de una legislatura de cuatro años. Las urnas obligarán a los candidatos a negociar y a hacer pactos. Les guste o no tendrán que hacerlos porque no se entendería otra convocatoria electoral. Tal es la situación que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera ha prometido formar gobierno en un mes. Urge en España un gobierno con capacidad plena para tomar decisiones, porque si no las consecuencias las pagaremos todos y es cierto que unos las notaremos más que otros. Es el momento de apostar o mejor dicho, de votar por quien se haya llevado nuestra confianza. Eso sí, gane o pierda tendrá que seguir comprometido para no decepcionar a su electorado, porque “cuando alguien te da su confianza siempre te quedas en deuda con él” como decía Truman Capote.

También fue Capote quien escribió A sangre fría, una obra magistral que pasó por mis manos hace tiempo, pero que hoy me recuerda que es, precisamente, sangre fría lo que necesitan las aficiones del Barça, Real Madrid y Atlético de Madrid a la hora de hablar de sus equipos. No pasan por su mejor época y es muy fácil empezar a criticar sin piedad. No hablaré de los dos primeros pero sí del Atleti de Simeone. Nunca había hecho tan pocos goles, de hecho, se ha convertido en el rey de los empates. Al “partido a partido” le ha unido el “punto a punto” y así es muy complicado llegar a la cabeza de la tabla. Es tiempo de motivarse porque dicen que ilusionados ya están. Esperemos que reaccionen pronto porque las jornadas pasan y los puntos perdidos no vuelven. En Sevilla estuvieron cerca de la victoria. Quizás un poco más de sangre fría hubiera necesitado Costa para anotar el penalti, pero en el fondo dejaron buenas sensaciones. Por eso, confiemos en ellos, el cambio está cerca y las victorias también.

Se avecina una semana intensa política y “colchoneramente” hablando. Los de Simeone pueden enamorar a los suyos ganando en la Champions y en la Liga. Y los políticos, se lo juegan todo en una jornada: La del domingo. En definitiva, y como cantaba ABBA, “Va todo al ganador”.