13 de junio

Algunos creen en ellas y les dan suma importancia, en cambio para otros es algo irrelevante. Hay muchas, buenas y malas, y cada quien tiene la suya. Un gato negro que se cruza en tu camino, romper un espejo, tocar madera, encontrar un trébol de cuatro hojas, pasar por debajo de una escalera, que se sea martes y trece…

friday 13th

Día para celebrar

Y precisamente es el calendario el que me dice que es trece de junio. No es martes así que todos tranquilos porque los malos presagios son para otro día. Pero justamente por ser el día que es, recuerdo que hace nueve años viví un martes y trece que entró en mi memoria de una manera especial. Sé que mirar al pasado no es bueno, pero en días como el de hoy me llena de energía y positivismo. Era la noticia que más anhelaba, era el principio del fin de mi batalla personal. Cuando te dicen que tienes un donante de médula compatible, además de llenarte de felicidad supone una gran dosis de fuerza. Desde ese momento, la esperanza aumenta, y esa, es la mejor medicina. En los malos momentos las buenas noticias se agradecen y mucho. Soy consciente que alguien me hizo el mejor regalo posible: Me regaló vida. Y gracias a su generosidad Aún tengo la vida para valorar cada segundo, cada detalle, es decir, cada momento. Porque en las peores situaciones se aprende, y mucho.

No voy a negar que hay recuerdos que me estremecen pero las cicatrices, ya sean físicas o no, sacuden en mi mente imágenes que son difíciles de borrar. La memoria es selectiva y si permanecen en ella serán por alguna razón. Reconozco que en los momentos “de bajón” son el mejor tratamiento. Las victorias están para celebrarlas y los aniversarios también. En mi rostro, una sonrisa. La sonrisa que tiene muchos motivos para brillar. Y que se ilumina aún más cuando alguien me dice que se ha hecho donante de médula. Informarse no cuesta nada pero ese es el principio para que alguien pueda recibir “la noticia”. Para esa persona, creedme, ese día queda grabado. Si los medios de comunicación llenan de titulares las portadas y los informativos, quien tiene un donante compatible lo difunde a todos los que están luchando con él. Porque la familia y los buenos amigos son el mejor ejército para hacer frente a la adversidad pero también para disfrutar de la victoria.

Llegados hasta aquí, sólo puedo recordar al escritor y médico irlandés, Goldsmith cuando dijo: “El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda”. Ahí lo dejo… pero me encantaría que los que están esperando puedan decir muy pronto lo mismo que yo: Aún tengo la vida.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

 

 

Sólo es un reflejo…

Espejo

Desde que somos niños aprendemos lo que son los cánones de belleza. Una belleza a la que no damos importancia hasta que vamos ganando años. ¿Quién no recuerda el tradicional cuento de Blancanieves? Fueron los hermanos Grimm los que dejaron en evidencia la fuerza que tiene un espejo. Muestra la realidad tal cual es y aunque el reflejo no sea de nuestro agrado siempre se puede mejorar. Eso sí, hay que hacerlo en manos de profesionales. La salud no está para jugar con ella. Está para cuidarla.

La reina del cuento se preguntaba: “Espejito, espejito ¿quién es la mujer más bella?” Nunca obtuvo la respuesta que deseaba y eso, trasladado a nuestros días, suele ocurrir muy a menudo. Y de cara al verano todos queremos poner el cuerpo “a punto”. La estación estival provoca deseos de cuidarse pero ese interés por nuestro bienestar debería de durar trescientos sesenta y cinco días al año. La rutina suele ser la culpable de todo, pero hay que ser realistas, los buenos hábitos se pueden adquirir y poner en práctica. De poco sirve la teoría si a la hora de la verdad nos olvidamos de ella.

Y es precisamente ahora cuando se buscan milagros. Milagros que no existen pero sí expertos que ayudan, y mucho. Ante el temido espejo, unos buscan perder los kilos de más, otros borrar las arruguitas que han aparecido…Y todo es posible siguiendo los tratamientos adecuados. El concepto de belleza tiene diferentes significados. Cada persona la valora de una manera o de otra. Para Ortega y Gasset, “la belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora”. Lo que está claro es que sentirse a gusto consigo mismo es fundamental para que la autoestima no decaiga. Porque la peor madrastra que hay es lo que uno dice de si mismo.

Por eso, hay que buscar el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Un balanza que debe estar equilibrada. En muchos casos hay que aprender a quererse. Los cánones de belleza no son ninguna ley que haya que cumplir. Si se infringen no pasa nada. Eso me recuerda al escritor inglés, Charles Reade cuando dijo: “La belleza es poder; una sonrisa es su espada”. En el fondo, ser feliz es lo que cuenta.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)