Cuesta volver, pero ya se sabe que todo lo bueno se acaba. Hasta el cielo se ha teñido de gris para convertirse en el escenario perfecto de las despedidas propias del final de verano. Agosto se acaba y llega septiembre y con él, queramos o no, la rutina que marca nuestros días.
Una rutina que poco a poco va normalizando todos los desórdenes propios de estos meses. Eso sí, para no sufrir la famosa depresión postvacacional es mejor ir adaptándose despacito, ya que éste ha sido el ritmo durante toda la estación estival. Y es que las canciones del verano, por muy populares que sean, siempre a estas alturas de agosto dejan paso, por un momento, al clásico del Dúo Dinámico que a través del compás de sus notas nos traslada a la nostalgia de los momentos vividos.
Momentos en la playa, en la montaña, en la piscina, en el tren, en el avión… y en tantos sitios que nos han llevado a disfrutar y sobre todo a olvidarnos, aunque sea por un instante, de todo aquello que nos borra la sonrisa del rostro. Siempre es fácil recordar esos momentos y por eso, hay que tirar de ellos cuando la rutina se nos haga cuesta arriba. Son la mejor inyección de ánimo que hemos recargado con creces a lo largo del verano. Si bien es cierto, hasta mediados de septiembre no despediremos esta estación pero hay que reconocer que “la vuelta al cole” nos afecta a todos…
Pero llegados hasta aquí parece que septiembre es el malo de la película y no es así. También viene cargado de nuevos propósitos, de nuevos proyectos, en definitiva, de nuevas ilusiones. Porque la fuente de sueños que hay en nuestro interior es imparable y por eso es, precisamente, el mejor motor que tenemos. Puede ser difícil conseguirlos pero si no se intenta, entonces si serán inalcanzables.
Así que después de este parón veraniego, hay que ir pasito a pasito deshaciendo las maletas para afrontar esta nueva etapa del año como toca. Ya decía Víctor Hugo que “el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”. Así que con valentía hay que afrontar los retos que se presenten para alcanzar esos sueños que nos conduzcan a muchos más. Y en los momentos en los que haya dudas, me recordó mi buena amiga Karla: “Nunca dejes de crees”. Y dicho esto. Bienvenido septiembre.
Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
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