A ritmo de Julio Montalvo

Fue el responsable de inaugurar esta temporada el ciclo de “Jazz bajo las estrellas” y ahora es él, Julio Montalvo, el que protagonizará el primer viernes de jazz en El Palasiet. La música cambia de día pero la calidad seguirá siendo fiel a su público. El próximo 31 de julio, el trombón de este cubano hará brillar las estrellas con la excelente compañía de Fernando Marco en la guitarra, Luis Llario en el contrabajo y Diego Clanchet en la batería. Jazz en estado puro y menú gastronómico especial para una velada irrepetible.

julio-montalvo-06Porque irrepetibles son las sensaciones que transmite Julio Montalvo. Es, sin duda, un artista que lo da todo en cada actuación. Disfruta y hace disfrutar de cada nota musical. Sin duda, esa es la mejor manera para enamorar a todos los que escuchan las melodías, que cobran vida gracias a su fiel compañero: su trombón. Un compañero que nunca le fallará pero que comparte el corazón de este músico con el que fue su primer instrumento: el violín. De padre violinista aprendió no sólo a enamorarse de la música sino de este pequeño instrumento que nunca se cansará de escuchar en piezas como el Concierto en Re Mayor de Piortr Tchaikovsky, entre otras.

Este viejo rockero admirador de Police, Sting, The Beatles… tocará jazz el próximo viernes a las diez y media de la noche en la terraza de El Palasiet. Dibujará al compás de las notas musicales sonrisas como la que él luce siempre en su rostro. Este cubano que lleva más de quince años en España ha trabajado con músicos de la talla de Perico Sambeat, Ramón Cardo, David Pastor, Mike Mossman, Glaston Galliza… Estos son sólo algunos de los nombres porque la lista es muy extensa y es que la experiencia de Julio Montalvo es su sello de garantía.

Un sello que lleva también la firma de David Bisbal porque hasta el almeriense más internacional ha confiado en la profesionalidad de este artista. Montalvo se define como “músico, poeta y loco”. Pues este loco muy cuerdo nos espera en la terraza de El Palasiet cargado de vitalidad y ritmo para hacer que las estrellas bailen a su compás y su público se enamore de todas sus melodías. Julio Montalvo sabe como hacerlo, si no me creen les invito a comprobarlo. Si se atreven, les espero.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

 

Oceans: El poder de la relajación

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Jenny, las manos de la relajación

Todo estaba preparado. Las velas encendidas, la luz tenue y el hilo musical sonando de fondo. Estoy a un paso de cruzar el umbral y dejar atrás el estrés de la rutina para adentrarme en una experiencia única de relax. La cabina de masaje con toques orientales es el contexto idóneo para facilitar que la mente y el cuerpo se dejen llevar a la desconexión y la relajación que tanto necesitan. Por delante sesenta minutos en los que las buenas manos, los aceites aromáticos y los olores me trasladarán a ese paraíso que mi interior reclama “a gritos”.

Así fue como empezó todo en las Termas Marinas El Palasiet. El masaje oceánico es sinónimo de relajación. Buscar el equilibrio entre el cuerpo y la mente es fundamental y para ello hay que dejar de lado todo lo que viene cargado de tensión y, por consiguiente, estrés. En muchas ocasiones no es tarea fácil, por eso, recurrir a una experiencia Oceans puede ser la mejor ayuda. Sin duda, un aliado que marcará un antes y un después.

Un después que me llama a repetir porque desde la planta de los pies hasta la cabeza se han notado sus efectos. Caen sobre mi cuerpo las primeras gotas de aceite, por supuesto con esencias de mar, para comenzar a sentir que lo mejor está por llegar. Los primeros en notar sus efectos son los más olvidados por casi todos. En los pies se encuentra reflejado todo nuestro cuerpo y por ellos empieza la desconexión. De sus plantas nace la relajación en estado puro. Una relajación que inicia su ascenso por las piernas, la espalda, los brazos para llegar hasta la cabeza y ahí apretar el botón que deja la mente en blanco. Olvidar la rutina no es fácil pero a medida que pasan los minutos la imaginación comienza a obtener el protagonismo que merece. Todos tenemos nuestro paraíso en mente y, precisamente, esa es la imagen que con total nitidez se logra perfilar en ella tras la “experiencia oceánica”.

El mar es fuente de vida. Contemplar su oleaje y dejarse llevar por él es algo que a nadie deja indiferente. Un masaje Oceans no es un masaje cualquiera. Es, simplemente, la relajación en estado puro. El que prueba, repite. Ya dijo Bohn que “la experiencia es la madre de la ciencia” y no hay respuesta científica que pueda explicar los beneficios del Oceans. Así que es el momento de que cada uno pruebe y saque sus propias conclusiones. Las mías las tengo claras y su título es: Relajación en estado puro.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

 

A los recuerdos de un abuelo

Dicen que las casualidades no existen, en este caso es cierto. Mentiría si dijera que estoy improvisando, simplemente, estoy dejando que las palabras fluyan al exterior. El folio en blanco de Word que es tan frío cuando lo abres, esta vez se llena de sentimiento. Un sentimiento que no nace por casualidad. Surge año tras año cuando llega el chupinazo de San Fermín. Y no es precisamente por la fiesta sino más bien por los recuerdos que ella me trae.

Es el momento, o mejor dicho, es el día en el que puedo reconocer que sólo hay una persona en mi mente. Sus recuerdos son tantos que resurgen muy a menudo. Confieso que fuiste quien me inculcó muchas de las costumbres que hoy en día no quiero perder. Creo que eso mantiene ese vínculo que me hace pensar en ti día a día. Desde niña madrugaba contigo para ver los encierros de Pamplona, hoy sigo haciéndolo. Me inculcaste el sentimiento rojiblanco, porque fuiste el “culpable” de que sea del Atleti. Hoy defiendo mis colores como solo los colchoneros lo sabemos hacer. Gracias a ti conocí el trabajo de una imprenta. hand-od-grandmother-grandchild-7296466Recuerdo las tardes en las que jugaba con los tipos. No sé si ahí nació mi vocación periodística pero desde luego nunca podré olvidar las manchas de tinta, el olor a papel y las miles de letras que allí había. Me conmueve ver a mi padre con la tradicional capa castellana tal como tu la lucías. Eras un burgalés que con orgullo cantabas el himno a tu ciudad y cogida de tu brazo paseé y lucí el traje regional… Podría seguir con muchas cosas más, pero de todas las que podría destacar me quedo con tu carácter. Disfrutabas de las pequeñas cosas de la vida, transmitías optimismo y por ser como eras tu vacío se sigue sintiendo. Hace años que nos dejaste pero en el fondo sigues con nosotros. En mi memoria existe un apartado dedicado a ti. Su nombre es Eusebio y entre comillas he escrito “Suso” como muchos te llamaban. Eras el mejor libro de historias, de refranes, de anécdotas, eras único. Eras mi abuelo.

Hoy más que nunca puedo decir que en algo tan pequeño como una lágrima cabe algo tan grande como un sentimiento. Va por ti, abuelo.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)