Unidos por el destino y la pulsera solidaria

“La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes” decía John Lenon, y no le faltaba razón. La vida o el destino siempre nos da sorpresas ya sea para bien o para mal. Y en todas ellas hay grandes lecciones que aprender. Lecciones que pueden marcar cambios en nuestra actitud, en nuestro carácter, en definitiva, en nosotros mismos. Hace años aprendí que hay que afrontar las cosas como vengan porque adaptarse a las circunstancias es vital para sobrellevarlas.

Con fuerza y optimismo resistí aquel doloroso 2006. Recuerdo que tenía muchos planes por hacer pero de la noche a la mañana todo cambió. Mis sueños no se truncaron pero sí se alteraron. Buscaba ganarle la batalla a una leucemia y lo conseguí. Si bien es verdad, la lucha fue muy dura pero aun así me reafirmo en algo que ya he dicho en más de una ocasión: “Nunca me alegraré de haber tenido un cáncer pero sí de todo lo que me ha enseñado”. Mi vida cambió hace once años, me privó de muchas cosas. La década de los veinte fue diferente pero aun así el destino me ha recompensado con otras aventuras y sobre todo con grandes personas que ahora están en mi lista de amigos.

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Con la pulsera de la solidaridad, entre todos lo conseguiremos. Diseño imagen: Daniela Franco

Y en esa lista están María y Carlos. La vida es caprichosa y quiso que nos conociéramos el año en el que celebrábamos nuestro décimo aniversario de la victoria. Mientras yo estaba en el Hospital de la Princesa soñando con un donante de médula, ella y su hijo se encontraban en el Hospital Sant Joan de Déu ganándole la batalla a un sarcoma de Ewing. Todos salimos victoriosos y por supuesto, muy agradecidos a los equipos médicos que lucharon con nosotros. Carlos en aquel entonces tenía solo 8 años y escribió un poema de 20 versos en los que con la inocencia de un niño relató lo que estaba pasando: “Esta enfermedad es una “bolita” / que siempre está “enfadadita”, / a mi me molestó, / y el médico la encontró. / Me hicieron una resonancia, / madre mía, “que ansia”! / después a una habitación me subieron / y allí unos días me tuvieron. / Durante unos días me daban medicación / y yo tenia mucho dolor. / A casa llegué / y feliz me quedé! / Al cabo de un mes me operaron / y una cicatriz me dejaron. / Poco a poco hago recuperación / y ya puedo correr hasta mi habitación. / Espero estar del todo curado. / Para ver a mi profesorado. / Muchas cartas he recibido / gracias a los mejores amigos que he tenido.” De ahí, nació la pulsera solidaria para ayudar a la investigación del cáncer infantil. No es una pulsera cualquiera, es una pulsera cargada de generosidad. Porque los que hemos ganado la batalla al cáncer sabemos que toda investigación es poca. La unión hace la fuerza y juntos podemos conseguir que el cáncer nunca gane.

Carlos consiguió que su madre desterrará de su vocabulario la expresión “yo no podría” por la de “se puede”. Y precisamente como querer es poder, los dos Aun tenemos la vida para cumplir nuestros sueños y para ayudar a los que luchan. Yo ya tengo mi pulsera. ¿Y tú? Únete a nosotros. Te esperamos.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

Más información en:

Twitter: @graciasati2011

Instagram: @pulserasolidaria

Facebook: Pulsera solidaria por la investigación del cáncer infantil

Mail: graciasati2011@gmail.com

Va por ti, Abuelita

Lleva días rondando por mi cabeza y es que los recuerdos afloran cuando más se necesitan. Hace unos meses te vi por última vez y no podré olvidar esa sonrisa en tu rostro mientras pronunciabas mi nombre. Hoy esa imagen es capaz de cristalizar mis ojos porque te has ido en un día muy señalado para mi.

fullsizerenderPero de ti me quedan muchos recuerdos, muchas conversaciones llenas de consejos, más de algún secreto y sobre todo muchas vivencias. Me enseñaste a ser fuerte porque tú lo eras, me enseñaste a tener carácter porque tú lo tenías, me enseñaste a ser cariñosa porque tú lo eras, me enseñaste tantas cosas… Sé que te echaré de menos pero en mi corazón está tatuado tu recuerdo. Siempre me insistías en que tenía que escribir y recuerdo como te alegraste cuando empecé este blog sin se supieras muy bien lo que era. Hoy, a pesar de todo, puedo agradecerle a la vida todos los momentos que me ha permitido estar contigo. La vida es el libro que nosotros mismos vamos escribiendo, y aunque el tuyo ya está finalizado, yo necesitaré citarte en más de una ocasión…

Y hablando de citas, hace unos días estuve viendo el musical de El Rey León. Y de sus diálogos cargados de lecciones me quedo con las palabras de Mufasa: “Mira las estrellas. Los grandes reyes del pasado nos miran desde las estrellas, así que, cuando te sientas solo, recuerda que esos reyes siempre estarán ahí para guiarte”. Yo ya miraba al cielo y veía a mis dos reyes, Eusebio y José María, ahora además, tendré una reina. Así será difícil que me pierda…

Gracias por tanto, abuelita. Descansa en Paz.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)