Fela Domínguez es la voz de «El Guardaespaldas»

«En el arte tú no puedes ser hipócrita, tienes que aprender a transmitir lo que sientes de una manera real para que la gente lo pueda recibir igual». Así de claro lo tiene Fela Domínguez, por eso, cada vez que se sube a un escenario es capaz de sobrecoger al público. Ahora, en el Teatro Coliseum de Madrid, es la súper estrella Rachel Marron que a pesar del carácter que ésta muestra, sin duda, es una mujer que ama a su hijo, que no tiene amigos, que sufre por su trabajo y eso hacen de ella una persona muy sensible.

Hablando de ser sensibles, Fela lo es. Reconoce que quizás tenga exceso de sensibilidad, pero eso no implica que sea frágil. Que va, esta mexicana es valiente, luchadora y no se rinde fácilmente. Ahora está cumpliendo uno de sus sueños. Quién le iba a decir a ella que aquella niña de diez años que escuchaba y cantaba en su casa a Whitney Houston, hoy iba a interpretarla a miles de kilómetros de su hogar, en plena Gran Vía madrileña y triunfando como lo está haciendo.

Los sueños son una fuente insaciable de deseos por cumplir y Fela ya piensa en sacar su primer disco como solista. Sin duda, lo conseguirá. No sé cual será el repertorio pero seguro que en él están Run to you, I will always love you, y por supuesto, Volverás de Concha Buika. Ésta no es una canción cualquiera para ella. Con este tema aprendió lecciones de vida. Todos tenemos momentos que marcan un antes y un después y la música es una buena aliada para sobrellevarlos. Las letras de las canciones siempre transmiten y muchas veces son el reflejo de lo que estamos viviendo. Ya dijo Leonard Bernstein, compositor estadounidense, que «la música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido».

Fela Domínguez es Rachel Marron en «El Guardaespaldas»

Dejando al margen los sueños, la realidad me dice que Fela está protegida por dos guardaespaldas. Permíteme que te diga que eres la envidia de muchas. Maxi Iglesias e Iván Sánchez le han enseñado mucho porque «trabajar con ellos es muy enriquecedor». Se considera una «aprendiz de actriz», algo discutible ya que interpretó a Nala en El Rey León en México. Así que de principiante tienes poco. Eso sí, eres una maestra cambiándote de vestuario y, por supuesto, la reina de la noche desde que comienzas el espectáculo. Eso es innegable.

Ya que hemos hablado de El Rey León, su Simba fue su gran amigo Carlos Rivera. Para él solo tiene palabras de cariño y agradecimiento, no me extraña porque es otro luchador que está haciendo de sus sueños realidades. Uno de los mejores consejos se lo dio él: «Sé honesta a tus convicciones como artista. Sé amable, sé humilde». Puedo asegurar que Fela cumple con todo eso. Es artista, es amable, es cariñosa, y por supuesto, es humilde. Su sonrisa demuestra su alegría y su mirada lo que siente en su corazón.

Si la música es su vida, la música no puede faltar en mi vida. Sabes, querida Fela, que me emociono con unos acordes de Color Esperanza, que se me han puesto los pelos de punta escuchándote cantar One moment in time y que al igual que tú soy fuerte y sensible. Sé que estás encantada de estar en España, que te gusta Madrid y que de México extrañas la comida. Por eso, ahora que cumples un mes siendo Rachel Marron, brindo con un agua de tamarindo, tu bebida favorita, mientras degusto una enchiladas de mole picante por este éxito, por el futuro y por los sueños. Por cierto, estás invitada a la celebración, puedes venir sola o con tu guardaespaldas. Tú decides.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

Alejandra Grepi escribiendo, a corazón abierto, del síndrome de Tourette

De lo malo hay que quedarse con lo mejor. No es la primera vez que lo digo y tampoco será la última. Porque siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas. Muchas personas han entrado en mi vida porque el destino así lo ha querido. Y Alejandra Grepi es una ellas. Su fuerza, su perenne sonrisa y su cariño hicieron más llevadera mi recuperación. Y eso siempre se lo agradeceré.

Como agradecida estoy de tener entre mis manos su primer libro. Un libro escrito con el corazón con la intención de dar a conocer una parte de su vida que para muchos puede ser desconocida. Alejandra nunca se ha rendido desde que a su hijo le diagnosticaran el Síndrome de Tourette. De ahí que haya tenido que ser la madre que su hijo necesitaba. Porque la vida no es como la planeamos sino que la vida es caprichosa. Es la responsable de enseñarnos, de ponernos retos, en definitiva, de desafiarnos. Y eso Alejandra Grepi lo sabe bien. Admitió el reto y lo ha superado con creces. Como buena luchadora, no se rinde ni se rendirá. La primera vez que conocí a Víctor tenía apenas ocho años, hoy cerca de la mayoría de edad se puede ver en su rostro la complicidad que tiene con su madre. Y es que madre no hay más que una.

Sonriendo con Alejandra Grepi mientras abrazamos Un paseo por la infancia y la adolescencia

Nadie dijo, querida Alejandra, que enfrentarse a una hoja en blanco fuera fácil, pero cuando la vas a llenar de vivencias, de sentimientos, en definitiva, de una parte de ti, simplemente hay que escuchar al corazón porque él te dictará cada una de las palabras. Y no solo eso, sino que has conseguido que el lector quede cautivado por cada página, que reflexione sobre las relaciones familiares, en definitiva, has logrado que todo aquel que se adentre en Un paseo por la infancia y la adolescencia se involucre y tenga que pensar en muchos de los aspectos que tratas. Y eso, no es fácil. Así que… Enhorabuena.

Es el momento de celebrar que tu libro ya está aquí. Que no es un pensamiento sino que se ha convertido en una realidad. Estoy convencida de que pronto festejaremos su éxito. Si Jorge Luis Borges dijo: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído”. Las tuyas, Alejandra, son de lectura obligatoria porque leer siempre enriquece.

Tras acabar mi particular “Paseo por la infancia y la adolescencia” me reafirmo en mis palabras y en las de Borges. Me enorgullece leerte, me enorgullece tenerte como amiga.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)