Con coraje al Bernabéu

Sangre, sudor y…ningún gol. El Vicente Calderón estaba lleno hasta la bandera y es que el partido era de alta tensión. La Champions emparejó en los cuartos de final a los dos mejores equipos de Europa de la última edición. El Real Madrid y el Atlético de Madrid se tienen ganas. Los blancos presumen de copas pero los colchoneros lo hacen “de coraje y corazón”. Y es que bajo esas palabras tan cantadas por la afición rojiblanca hay algo más que títulos. Hay una manera de vivir a la que ningún colchonero está dispuesto a renunciar.coraje y corazon

Y sin renunciar a su filosofía, Simeone contó con su once de gala para frenar a la que llaman la BBC. Pues ni Bale, ni Benzema, ni Cristiano consiguieron triunfar en la ribera del Manzanares. Los indios en su fortín y creyendo en ellos mismos no fallan pero sí alteran las pulsaciones. La primera mitad comenzó con un buen juego blanco, hecho que provocó que saltaran las alarmas en las filas rojiblancas; porque la superioridad merengue no estaba en los planes de nadie. Menos mal que Oblak tenía un claro objetivo: Mantener la portería local intacta. El primer susto llegó a los cuatro minutos, Bale lo intentó y Oblak lo paró. Quedaba mucho partido y el ritmo cardiaco iba en aumento. Al grito de “Atleti Atleti”, los colchoneros se volcaban con los suyos. Saben sufrir, saben suspirar y por supuesto, saben animar.

Los minutos pasaban pero los goles no llegaban. De hecho, al túnel de vestuarios se llegó con el cero a cero. Todas las esperanzas se pusieron en la segunda mitad. Los merengues buscaban el preciado gol fuera de casa y los colchoneros una ventaja para el partido de vuelta. Pues ni los unos ni los otros consiguieron inaugurar el marcador, pero sí generar tensión.

Comenzaron con más fuerza los de Simeone la segunda mitad, su actitud cambió. Y eso se manifestó en la inquietud del Madrid. Un Madrid que tenía delante a un rival que le plantaba cara. Y si no que se lo digan a Mandzukic…Que en su rostro se vio la firma de Sergio Ramos… Los nervios se apoderaban de todos pero no hay que olvidar que queda el partido de vuelta. Y en el noventa se confirmó que el pase a la semifinal se sellará en el Santiago Bernabéu.

Queda una semana para analizar lo visto en el Vicente Calderón. La Champions nunca defrauda y siempre sorprende. A Concha Espina acudirán los indios precisamente a sacarse “la espina” de Lisboa y valga la redundancia a sacarles de la competición. La consigna del Cholo para la vuelta no sé sabe cual será pero una buena opción es: Veni, vidi, vici…Es decir: Vine, vi y vencí.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

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A la conquista de la Copa (II)

De pequeña me enseñaron que dos más dos son cuatro… Y esos han sido los goles que el Atleti ha marcado al todopoderoso Real Madrid en tan solo una semana. Si seguimos con los números, cierto es, que cuatro fueron los jugadores madridistas premiados en Suiza pero los rojiblancos sin reconocimientos e ignorados por muchos, cuentan sin duda, con su afición. Un premio que no hay oro que lo pague.

Unos aspiraban a la remontada porque en el Bernabéu todo es posible para unos y para otros. Porque,REAL MADRID - ATLÉTICO DE MADRID precisamente, fue un viejo conocido, un niño, el que tenía ganas de jugar y el que congeló, en una fría noche, las aspiraciones merengues. De poco sirvieron los goles de Ramos y Ronaldo porque el conjunto rojiblanco no estaba dispuesto a tirar la toalla. Los de Simeone saben pelear, saben sufrir, y además, saben aguantar las patadas que los vikingos, a la desesperada, saben hacer como tantos otros jugadores… O es que no recuerdan “en el equipo de Dios”, como lo definió Ramos, que “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”…

Está claro que las cosas han cambiado. Pasaron muchos años hasta que el Atleti consiguió salir de Concha Espina ganando y ahora no paran. Perder no le gusta a nadie. Ya decía Kennedy: “La victoria tiene un centenar de padres, pero la derrota es huérfana”. El flamante Balón de Oro dice ahora que “la vida no es solo goles”. Pero en el fútbol te ayudan a ganar los partidos y las eliminatorias. Es más, asegura que “no es de otro planeta”, menos mal que no es galáctico…

A pesar del menosprecio de muchos, la competición copera continúa. El Atleti se medirá en los cuartos de final al Barcelona. Los de Luis Enrique derrotaron en el Camp Nou a los rojiblancos en su reciente enfrentamiento de Liga. Para los colchoneros la mejor revancha sería eliminarlos sin lugar a dudas. Quedan noventa minutos para sellar el pase a semifinales. Minutos que se presentan emocionantes y habrá que sufrirlos pero ya se sabe que en el fútbol como en la vida; sin lucha no hay victoria… Pero de momento, y con la mentalidad de “el Cholo” habrá que pensar en “el partido a partido”, es decir, en el Granada que el domingo visita el Vicente Calderón.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

 

Más rojo que blanco

foto camiseta

 Cuando no es la Champions, es la Liga y si no la Europa League o la selección, pero el fútbol no da tregua. Es más, tiene la licencia de cambiar parrillas de televisión. No es que me disguste ver un encuentro de mi equipo pero comprendo, que a muchos les canse que un día sí y otro también haya un partido. Lo bueno que tiene el Mundial o la Eurocopa es que sabes que la selección engancha y, más, desde que da tantas alegrías. Esperemos que duren, porque hay que estar a las duras y a las maduras. Cuando se gana, cuando se sufre y cuando se pierde, como la afición del Atleti.

Que el fútbol levanta pasiones no hay duda. Y quien más y quien menos estará pendiente del que será el tema de conversación de la mañana siguiente. El deporte rey, tan admirado por unos y odiado por otros, tiene la capacidad de sacar de dentro de cada uno de nosotros al mejor orador. ¡Vaya capacidad argumentativa tenemos! Si Cicerón levantará la cabeza…

Pero no estamos en la ciudad italiana y los tiempos son otros. Si hay una fecha en todo calendario colchonero es la del derbi madrileño. El cara a cara con su máximo rival. Acaba de terminar la última jornada liguera y está a punto de dar comienzo la siguiente…pero con un aliciente muy especial. Hay un partido con mayúsculas: Real Madrid-Atlético de Madrid. Los indios llegan en su mejor momento. Seis victorias esta temporada, son su mejor aval para asaltar el fortín blanco. Los de Simeone saben que en juego hay algo más que tres puntos. El optimismo y la confianza serán, sin duda, grandes aliados. Aún está en la memoria de los colchoneros la última Copa del Rey conquistada en el Santiago Bernabéu. Todavía más de un merengue tiene esa herida sin cicatrizar… Quedan menos de cuarenta y ocho horas para el partido y en el ambiente ya se respira la emoción. Pero, ¡ojo! El Atleti es el Atleti y, a veces, ha saltado al terreno de juego como a ningún rojiblanco le gusta que lo haga. Es hora de salir sin complejos. La mejor afición os acompañará y os apoyará contra viento y marea. Celebrar los goles colchoneros en la casa blanca no tiene precio.

Ganar una apuesta o una porra son motivos más que suficientes para reunir mañana a indios y vikingos delante del televisor. Tras el pitido inicial solo me quedará recordar al famoso emperador romano Julio César cuando dijo: “Alea iacta est.” Este partido pasará a la historia, aunque esperemos que escrito con tinta rojiblanca.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)