No pudo ser. “La orejona” es blanca. Enhorabuena a los merengues, pero como colchonera de corazón puedo llevar la cabeza muy alta, porque ante todo se puede estar muy orgulloso de estos colores. La temporada ha sido magistral pero lo vivido en Lisboa, no ha sido justo; ha sido muy cruel para los rojiblancos.
Ya se sabe que en el fútbol hasta que no se pita el final todo es posible y si juega el Atleti, más aún. Soñamos con la copa, la acariciamos y vimos cómo se nos escapaba…Podemos llorar de pena porque las derrotas duelen pero también podemos llorar de alegría por el equipo que tenemos. No olvidemos que somos campeones de Liga, subcampeones de Europa y lo más importante, la afición rojiblanca ha dado una lección de actitud a todo el mundo: Si se gana, ahí está para celebrar y si se pierde, ahí está para apoyar…Porque ser del Atleti es algo más que lucir una camiseta.
Durante meses hemos escuchado y practicado lo que nuestro mayor filósofo nos ha enseñado. Con “El Cholo” hemos aprendido a vivir “partido a partido” y a creer en nosotros mismos. Estas son dos grandes lecciones: De fútbol y de vida. Pero me viene a la cabeza lo que decía su compatriota Jorge Luis Borges: “Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria”…
Tarde o temprano se hará justicia. El fútbol sigue debiendo una copa de Europa al Atlético de Madrid. Ha demostrado que se la merece. Se acaba una temporada en la que los colchoneros hemos vibrado, sufrido, gritado y, por supuesto, llorado por nuestros colores. Recordaremos las victorias, las derrotas, los mejores goles…pero ya sea dentro o fuera del Calderón, cerca o lejos de la Ribera del Manzanares; los indios hacemos que cada partido sea especial estemos donde estemos. Ser del Atleti es como todos bien sabemos una “manera de vivir”. No sé si es la mejor, pero desde luego, yo no la cambio por nada.
Dicen que no hay que mirar al pasado y vivir el presente. “Ayer” es el adverbio que acompaña a nuestra derrota y su victoria. El verbo ya lo conjugamos en pretérito, así que, pasemos página. Se acabó la Liga, se acabó la Champions pero estamos a punto de dar la bienvenida al Mundial…Ahora sí, ¡todos con la selección!
Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
No importan los kilómetros, ni los mares, el sentimiento atlético late a la par. Así lo sentimos por aquí, Jimena, un día pleno de emociones. El Calderón estaba eufórico, tanto ruido como si los jugadores estuvieran en el campo; se cantaba, se aplaudía, se pitaba, se celebraba con una cercanía asombrosa.
Acariciamos la copa, ¡vaya que si! Tal vez por eso fue tan doloroso ver como el partido dio ese giro. Ruiz Taboada dijo: «Nunca un minuto fue tan injusto». Sin duda, fue el minuto que se llevó muchos sueños.
Se hizo un silencio de respeto en el estadio, en el Paseo de los Melancólicos, en territorio atlético, un silencio rojiblanco que deja un poso en la afición y que se convertirá en bulla y en aplausos cuando reciban a su equipo. Una penita, pero como tú dices, otra vez será.
Un abrazo grandísimo de toda la familia.
» Chi ti vuole diverso, non ti vuole affatto.»
Eraclito
Las mejores cosas de la vida, o son incontables o está feo contarlas. Felicito al equipo por tener una afición más grande que cualquier copa de Europa, y de paso brindo por todo lo que el dinero no puede comprar.
Después de los magníficos comentarios de Ana y Adria no sabría decir nada mejor. Sólo quisiera decir que cuando ya estaba el partido perdido, los jugadores atléticos «rotos» físicamente y psicológicaente y sólo quedaba el penalty de Ronaldo, enfocaron la banda y el Cholo con gesto de rabia les gritaba a sus jugadores «¡¡La cabeza alta!!»
felicidades por los articulos referentes al atletico, como bien lo dices: estuvo cerca, lo que importa es que son campeones de liga; ahora viene el mundial y a seguir disfrutando de buen futbol. en horabuena.