Creer y ganar

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Jugaban en casa. Unos, en el Vicente Calderón; los otros, en el Allianz Arena. Los dos compartían resultado. El uno a uno de la ida era su pequeña ventaja pero los dos tenían que sentenciar. Sabía que iba a sufrir, y lo reconozco, sufrí. Una cosa sí tenía clara: No estaba preparada para los penaltis. Afortunadamente no llegaron ni en España, ni en Alemania.

Ha caído el Barça, y dicen que quien elimina a los azulgranas gana la Champions. Eso está por ver. Aunque este Atleti bien se merece levantar “la orejona”. De momento, el partido a partido funciona. A día de hoy, los colchoneros podemos presumir de que nuestro equipo, por el que tanto sufrimos, está entre los cuatro mejores de Europa. Los de Simeone no han decepcionado pero su afición tampoco. Fue emocionante escuchar cantar el himno a los colchoneros que estaban en el Calderón, pero los que no lo estábamos también tarareábamos en nuestras mentes los versos que más nos pueden motivar: “Jugando, ganando, peleas como el mejor, 
porque siempre la afición, 
se estremece con pasión, cuando quedas entre todos campeón”. Para nosotros ya sois campeones. Hemos creído que era posible y solo cuando se confía en uno mismo se obtienen buenos resultados. Hay que creer ahora y siempre.

El Vicente Calderón fue la olla a presión en la que se cocinaba la pasión, la ilusión y el sueño de la Champions de todos los aficionados. Un sueño ya frustrado para algunos pero una más que posible realidad para otros. Ahora toca esperar hasta el sorteo de mañana, y confiar en el azar…Porque el “coco” alemán aunque se asustó en un momento de su partido de vuelta, también estará allí.

En una ribera, que no es la del Manzanares, recibí muchos mensajes de colchoneros que quisieron compartir conmigo la felicidad del momento. He de confesar que mi buena amiga Paloma, muy merengue, también me felicitó pero…entre mis quinielas para las semifinales está el Real Madrid-Bayern aunque también es muy tentador pensar que el Atleti frustrará la tan ansiada décima de los vikingos… Menos mal que la responsable de los emparejamientos será la diosa Fortuna…

El partido de ayer será inolvidable. Seguimos soñando con la final. Todo es posible. Decía Jefferson: “Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado”. Este Atleti ilusiona, hace olvidar todas las temporadas malas. Disfrutemos de esta victoria, pensemos en el próximo rival y despertemos en Lisboa. Quedan muchos sueños por cumplir y muchas hazañas por contar, eso sí, siempre en rojiblanco.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

Por Burgos

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Es conocida por su gastronomía, por su riqueza cultural, por su climatología y desde hace dos días por la violencia de unos pocos. Estoy hablando de Burgos. La morcilla, la catedral, los antepasados de Atapuerca y el frío se han visto eclipsados por las protestas de unos radicales; y todo ello, por la construcción de un bulevar. Si el Cid levantara la cabeza…

Soy burgalesa de nacimiento y me avergüenza lo que veo. Burgos no se merece eso. Si se quiere protestar se puede hacer, pero no de esta manera. ¿Qué sentido tiene atacar oficinas bancarias, quemar contenedores o lanzar piedras contra los antidisturbios? Que me lo expliquen, por favor, en el castellano más puro porque a día de hoy no lo entiendo.

La vida me ha ido alejando del Paseo del Espolón, el Arco Santamaría, la Calle Vitoria y, por supuesto, del “guerrero” barrio de Gamonal, pero sigo sintiendo algo especial por la ciudad que me vio nacer. Defiendo a sus gentes, alabo su grandeza e invito a todo el mundo a recorrer todos y cada uno de los rincones de esta ciudad castellana.

Entiendo que la situación actual está provocando un nerviosismo interno en cada uno de nosotros que en cualquier momento nos puede hacer estallar. Estamos cansados de recortes, de políticos, de que nos roben y de tantas cosas… Pero protestando así, la única perjudicada es Burgos. Me gusta el juego de palabras de una de las proclamas de anoche: “La calle es de Burgos, no Burgos de Lacalle”. Cierto es, el señor Lacalle es el alcalde pero la calle, como bien dicen, es de los burgaleses. Y cuando digo burgaleses… ¡ojo!… me refiero a los que protestan y a los que no…

Con el paso de los años las cosas van cambiando, las personas vamos envejeciendo y ganando experiencia. Las ciudades se van modernizando. Me acuerdo, por ejemplo, lo mucho que se protestó cuando se comenzó a limpiar la catedral…¿Alguien se acuerda de la fachada negra y gris que tenía?…¿Y lo bonita que está ahora?… Los cambios hay que aceptarlos, y más, cuando son para mejorar.

Burgos “va evolucionando” mucho desde el día que me marché con una maleta. Pero si hay una cosa que sigue siendo igual con el paso de los años es su himno. Lo crearon en 1920 Calleja y Zurita. Tenía ocho años cuando mi abuelo me lo enseñó. Dudo que se lo sepan los que han hecho las barricadas porque sus versos lo dicen claro: “ Aprendamos todos juntos a cantar a nuestra tierra, a leer en su pasado y a labrar su porvenir”.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)