A Milán, a por la primera Champions

Noventa minutos. Una copa. Y alcanzar la gloria. A un día del gran partido, el ambiente no puede ser más emocionante. Ahora, es el momento de darlo todo, no sólo en el terreno de juego sino en las gradas. Y en eso, no es por nada, los colchoneros somos únicos. Hasta llegar a Milán hemos sufrido ante grandes rivales. Con el PSV casi infartamos en los penaltis, el Barça no lo puso fácil y el Bayern impuso su respeto pero el Atleti se deshizo de todos… ¿Alguien duda que no lo hará con el Real Madrid? ¡Venga ya!

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Neptuno espera una marea colchonera

Muchas son las imágenes que circulan por el whatsapp acerca del partido. Sin duda, el cartel de favorito siempre lo llevan los merengues… que se conformen con él porque de San Siro solo se traerán eso para ofrecer a la Cibeles. Neptuno, el rey de los mares, ya tiene preparada toda una marea rojiblanca que inundará las calles de Madrid. Y, cuidado, porque solo saben navegar en ella aquellos que llevan por bandera el coraje y el corazón. Eso es fundamental para creer y soñar con lo que tanto esfuerzo ha costado. La final de la Champions es el broche de oro a un camino bastante complicado, pero por eso, la motivación es aún mayor. El duro trabajo por cumplir los sueños siempre tiene su recompensa. Hoy todavía se puede soñar pero mañana toca pelear, no se puede fallar porque los errores pueden salir muy caros. En la memoria de todos está Lisboa pero Milán permitirá formatear la memoria rojiblanca y escribir en italiano el más glorioso capítulo de su historia.

Precisamente, para hacer historia lo mejor es ganar al eterno rival. Eso es una motivación extra que gusta, y mucho, a los colchoneros. En el terreno de juego estarán los once que decida Simeone, pero millones de rojiblancos apoyarán a los suyos estén donde estén. Las camisetas, las banderas, las bufandas… están más que preparadas. Las gargantas tienen voz de sobra para cantar los goles de los nuestros y cómo no, el corazón está a punto para palpitar al ritmo que el Atleti marque.

Hace dos años, lloré no por la derrota, sino porque estaba a muchos kilómetros de mi auténtica familia colchonera. Un partido de fútbol puede mover muchos sentimientos. Mañana, rodeada de los míos y con la emoción colchonera a flor de piel quiero ir a mi fuente favorita. No es el momento de seguir soñando, es el momento de despertar de un plácido sueño en el que todos hemos creído. Milán se convertirá en el mejor escenario de moda rojiblanca. Porque si hay algo que el Atleti hace bien, es desfilar con orgullo y la cabeza bien alta ante el Real Madrid…

Sufriremos, posiblemente. Ganaremos, seguramente… Ahí lo dejo…

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

A la final con coraje y corazón

Comenzaron cantando y terminaron llorando… Eso los bávaros, porque los colchoneros empezamos sufriendo y acabamos agonizando, eso sí, por una buena causa. Después de noventa minutos de tensión, de taquicardias, de nervios… Además de tener claro que tengo un corazón en plena forma, tengo un equipo que es de los mejores de Europa. Hasta el final había que creer y creyendo en ese particular coraje y corazón del que presumimos los rojiblancos vamos a estar en Milán. Todo esfuerzo merece una recompensa y este Atlético de Madrid bien se la ha ganado. Y si no que se lo pregunten a los culés y a los bávaros…

la fotoEn la memoria de los colchoneros está la última final de la Liga de Campeones, esa en la que vimos escapar la copa en el último momento. Recuerdo aquel partido perfectamente. Y no podré olvidar que fue en México donde echaba de menos a “mi familia rojiblanca”. Fue triste la derrota pero de todo se aprende. Y, precisamente, esas lecciones que el fútbol ha dado al Atleti son las que nos hacen más fuertes. Ahora, sin miedos y sin complejos queremos levantar “la Orejona” porque hay muchas deudas que saldar en la Champions. ¿Quién será el rival? En este momento no lo sé, pero… hay ganas de revancha… Ahí lo dejo…

Ahora hay que seguir soñando. El gol de Griezmann y el héroe del equipo, Oblak, llenaron de euforia a todos sus aficionados recargando las baterías de la ilusión. Ya he dicho, en más de una ocasión, que quiero ir a Neptuno. La cita está más que clara. El dios de los mares recibirá el próximo 28 de mayo a toda una marea rojiblanca. No hay ninguna duda de que ese será el final soñado por los colchoneros. Ese es el broche de oro a un gran trabajo no sólo del equipo sino de una afición que gane o pierda siempre está orgullosa de sus colores.

La cuenta atrás para el gran día ha comenzado, y como nuestra filosofía es el “partido a partido”, ya tocaría pensar en el próximo rival, pero con permiso de Simeone, es justo y necesario, volver a recuperar el ritmo cardiaco cantando: “Jugando, ganando, peleas como el mejor, 
porque siempre la afición, 
se estremece con pasión, 
cuando quedas entre todos campeón”. Y este es el himno que los rojiblancos no se cansan de corear allá donde su equipo los necesite… Milán nos espera y no vendremos con las manos vacías… ¡Aúpa Atleti!

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)