Más es Más

Es un recorrido que me encanta hacer porque según me acerco a la parada de Pirámides mi adrenalina va subiendo. Anoche fue diferente. La ribera del Manzanares se preparaba no para gritar los goles sino para cantar el repertorio de Alejandro Sanz. El ambiente era diferente pero las ganas de pasarlo bien se palpaban en cada rincón del Vicente Calderón.

Dicen que lo bueno se hace esperar. Y aunque la espera para este concierto único ya fue larga, los minutos hasta que se apagaron las luces se hicieron eternos. Eso sí, si hay algo que no puede fallar en el Calderón es la animación, y el público lo sabe. Varias olas y videos fueron preparando a las 50.000 personas que se reunieron en el ya histórico Más es Más.

Con Ana y Rosa disfrutando de una noche única

Recuerdo que la primera vez que canté Corazón Partío fue en la Plaza de Toros de Burgos, entonces era una niña, y aunque han pasado muchos años de eso, anoche disfruté con la misma ilusión. En esta ocasión, me acompañaban dos grandes amigas. Con Ana y Rosa he vivido muchos momentos, pero nunca un concierto en la que ha sido nuestra casa futbolísticamente hablando. Dijo Alejandro Sanz que en la vida todo es posible, que hay que luchar por nuestros sueños y no le falta razón. Sueños tengo muchos y con esfuerzo pueden ser una realidad. Gracias a que Ana peleó estoicamente en Internet por conseguir las entradas, hemos llenado la memoria de unos recuerdos que, sin duda, serán inolvidables.

Como hace veinte años, con Hoy que no estás arrancó el concierto, esta vez le acompañaba Dani Martín. Fue el primero de la larga lista de invitados que pisarían el escenario. Pablo López, Juanes, Malú, Laura Paussini, Juan Luis Guerra, Pastora Soler, Pablo Alborán… fueron enamorando a un público que estaba rendido a las notas de Sanz. Eso sí, el momento que cautivó a los asistentes lo protagonizó Niña Pastori entonando Cuando nadie me ve. Hasta Alejandro Sanz se emocionó cuando la de San Fernando cantó a su Cai.

 Y aunque la noche prometía ser perfecta, en los campos de fútbol siempre hay alguna protesta. En esta ocasión los pitos no se los llevó el árbitro sino que cayeron sobre los responsables de las pantallas. Unas pantallas en las que se proyectaban buenas imágenes pero olvidaban enseñar a los verdaderos protagonistas: Los cantantes. Aún así y después de más de dos y media de concierto, Alejandro Sanz ganó por goleada. Tuvo palabras de agradecimiento, homenajeó al Vicente Calderón que anoche cerró su etapa y se llevó el cariño de un público que coreaba su nombre.

Las despedidas son tristes, nadie se quería marchar y acompañado por las luces de los juegos artificiales dijo adiós. Un adiós que se convirtió en un hasta luego. En Madrid siempre, querido Alejandro, juegas en casa. Así que tus seguidores ya han comenzado la espera para tu próxima cita. Porque, no lo olvides, tu público tiene ganas de Más.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

 

Subidas tradicionales

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Continuamos envueltos por ese espíritu tan navideño que hace que todo sea dulzura en estos días. Todavía seguimos soñando con el gordo de la lotería y las reinas de las conversaciones siguen siendo las comidas… Aún no me ha dado por ponerme a cantar villancicos…quedan días para coger la zambomba…pero ya se me han puesto los pelos de punta cuando he escuchado que el recibo de la luz subirá al año que viene…

A veintiún días para el atragantón de uvas y tan tradicionales como las campanadas son como cada Año Nuevo, las subidas en todos los recibos habidos y por haber. Así que la mejor banda sonora que se me ocurre es la canción de Juan Luis Guerra, El costo de la vida… que como bien dice nada más comenzar: “El costo de la vida sube otra vez”… Al menos habrá que aceptarlo con buen ritmo…

Y con buen ritmo, dicen algunos, que vamos saliendo de la crisis en la que llevamos inmersos desde hace años y de la que cada vez van retrasando más su salida… Buen ritmo es el que nos transmite este dominicano en sus canciones… Aunque si de canciones hablamos Ojalá que llueva café en el campo para que al menos los brotes verdes que algunos ven, vayan creciendo a un ritmo más que acelerado, porque todavía son muchos los que siguen viendo nubarrones en sus vidas. Pero ya se sabe que “No hay mal que cien años dure…”… Ni cuerpo que los resista…

De momento los que tienen que resistir son nuestros cuerpos. Se avecinan días de emociones, nervios, y sobre todo, celebraciones. Las comidas y cenas no dan tregua a más de un estómago, pero no importa… Canta, ríe, bebe dice un tradicional villancico… Los buenos deseos inundan nuestros pensamientos. Queremos que acabe el año y comience otro mejor. Los sueños a veces se cumplen y si no habrá que seguir buscando el lado bueno de las cosas… Subirán muchas cosas y, entre ellas, tiene que estar nuestra autoestima. Si pensamos en la que se avecina, lo que nos va a subir, de verdad, va a ser como a Juan Luis Guerra: La bilirrubina.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)