El ambiente: Espectacular. La afición: Entregada. Los corazones: Acelerados. Y de penalti se clasificaron los brasileños a los cuartos del mundial. La desolación de los chilenos no es para menos. Es la cuarta vez en su historia que los cariocas les privan de seguir soñando con la copa. Lucharon, demostraron su gran juego pero ya se sabe como es el fútbol. La pena máxima sentenció el encuentro del lado de los anfitriones.
Tras los himnos y el pitido inicial comenzaba en el Estadio Mineirao un partido con mucha intensidad. En poco más de un minuto se vieron las tres primeras faltas del encuentro. Sendos equipos sabían que no podían relajarse porque los errores podían costar muy caros. Poco tardaron los de Scolari en inaugurar el marcador y hacer estallar a su afición. En el dieciocho, David Luiz remató un tiro de esquina. Quedaban muchos minutos por disputar y la ventaja de la canarinha no amedrentó a los de Sampaoli. “La Roja” se quitó los complejos con los que había saltado al terreno de juego, se olvidaron de los nervios y mostraron su calidad.
Una calidad que se vio reflejada en el treinta y dos con el gol de Alexis. Un claro error de la defensa brasileña que empataba un partido que llegaría a ser de infarto. Ocasiones no les faltaron a ninguno pero llegó el minuto cuarenta y cinco y todos al vestuario…
El uno a uno del marcador de poco servía. Quedaba una segunda mitad en la que la tensión y los nervios iban en aumento. Eso sí, el partido no tenía desperdicio. Para muchos, Brasil llevaba el cartel de favorita pero Chile dejaba claro lo bien que presiona. Oportunidades hubo y de no ser por las paradas de Julio César y de Bravo se hubiesen visto más goles. Si se vio otro gol que no subió al marcador por mano de Hulk. Nada había cambiado a los noventa minutos reglamentarios.
Si a la calidad de los equipos le añadimos que la eliminatoria es a partido único, está claro que es posible que se llegue a la prórroga y los penaltis en más de una ocasión. De momento, los brasileños y chilenos tenían treinta minutos más para sentenciar el partido. Y los aficionados media hora más para deleitarse con el juego de estos dos combinados. Pero de poco sirvió el tiempo extra porque fueron los penaltis los que sellaron el pase a cuartos para los anfitriones. El error de Jara en el quinto penal provocó lágrimas de alegría para unos y de tristeza para otros. Justo o no, el fútbol es así.
Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
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