C’EST LA VIE 

El verano está cada vez más cerca aunque a juzgar por las temperaturas que estamos viviendo podríamos decir que ya está aquí. El tiempo ha cambiado repentinamente y aunque no es el habitual para la época del año en la que estamos, confieso que bienvenido sea el calor aunque confío en que nos dé algún respiro. Es cierto que muchos se escudarán en el termómetro para quejarse y no importa el motivo que sea. 

Con este calor he visto como han ido montando la Feria del Libro de Madrid como se ha hecho siempre. El Paseo de Coches del Retiro ya cuenta con todas las casetas. La normalidad también ha llegado a este evento en el que tras la inauguración del próximo viernes espera recibir a todos los amantes de la lectura que se sumergen en esta feria para salir de ella provistos de lecturas para un tiempo. Además, el encuentro entre lectores y escritores siempre es enriquecedor. Me gustará retomar las viejas costumbres, éstas que son la mejor señal de que la pandemia ha quedado atrás.

Y atrás también se han quedado las ilusiones de los madridistas. Si no hablo de Mbappé reviento. Las cosas no son siempre lo que parecen y por mucho que han hablado de la llegada del francés, el tiempo les ha dado un golpe de realidad. Una realidad que no se esperaban y tras el “no” del jugador del PSG al Real Madrid según los merengues, el mejor equipo del mundo, las reacciones a modo de rabieta no han tardado en aparecer. Éstas se han extendido por las redes sociales a una velocidad increíble al igual que lo han hecho los chistes sobre este fichaje frustrado. No hay que olvidar que no es la primera vez que les sucede esto en la “casa blanca”. Llevaban meses hablando del mejor jugador y llenándose la boca con él, hasta los hinchas vitorearon su nombre en el Bernabéu para que  éste os dé con la puerta en la narices. Ahora, del mejor ha pasado a ser el peor. El es mayor traidor como si eso al francés le importara. Él ha tomado una decisión movida por lo que todos sabemos, lo que ocurre es que el daño al orgullo blanco escuece más que cualquier otra cosa. Quizás el sueño se ha convertido en pesadilla por hablar desde la superficialidad. La realidad se ha impuesto a la fantasía, pero sin duda, ha ganado la genialidad de quienes han creado maravillas sacando muchas sonrisas a quienes la negativa de Mbappé nos provocó una sonrisa muy pícara. Sin duda, ha sido el colofón a la temporada. Nadie esperaba este desenlace, pero su autor ha sido el que ha escrito el final. Obviamente, no es blanco, pero en blanco dejó a muchos. Menos mal que su preocupación era que le hicieran el pasillo dando por hecho algo que no tenían. Bendita confianza ciega… 

En fin, como dicen en el video de la renovación de Mbappé, “nuestra historia se escribe aquí”. La del mejor que ahora es el peor seguirá en París o como él dice: “Ici, c’est Paris”. Algunos la seguimos escribiendo “partido a partido” con la cabeza muy alta y en rojiblanco. Por supuesto, viendo el drama de la casa blanca desde la barrera y diciendo en francés: C’est la vie… 

Jimena Bañuelos

Enlace en El Valle de México: https://elvalle.com.mx/columnas-y-opinion/story/33797/c-est-la-vie

El Barcelona se impone a un desdibujado PSG 

Toda ventaja siempre es buena, y más si es fuera de casa y en la Champions. El Barcelona toma la delantera en la carrera a las semifinales de la Liga de Campeones. Los de Luis Enrique viajaron a tierras galas para medirse a un Paris Saint Germain que ya sabía lo que es ganar al Barcelona, porque tres fueron los goles que los de Blanc anotaron a los culés en la fase de grupos… Y esa misma cifra les colocó el Barça ayer en su campo… Está claro que las cosas cambian… La victoria luce colores blaugranas.

Como marca el protocolo, tras el himno de la Champions comenzó un partido marcado por las bajas en el equipo francés pero también por el buen juego que viene mostrando el Barcelona en los últimos encuentros. Eran dos viejos conocidos que ya se habían visto las caras en varias ocasiones y, por eso, y porque sólo uno seguirá en la competición, el partido se presentaba emocionante. Con un ambiente Suarezespectacular arrancó el encuentro en el Parque de los Príncipes. La intensidad blaugrana no tardó en aparecer. A los trece minutos, Leo Messi disparó al larguero en la que fue la primera ocasión de gol. Y cuando el Barça amenaza, el gol no tarda en llegar. Y así fue. En el dieciocho, Neymar gracias al pase del argentino inauguró el marcador. El grave error de la defensa del PSG les salió muy cara. Y esto solo fue el principio…

Los de Blanc no consiguieron inquietar al Barcelona en los primeros cuarenta y cinco minutos de partido. Al descanso, eran los culés los que controlaban el encuentro. Y eso que eran los visitantes. Mucho debía cambiar el PSG si quería seguir en la Champions o, al menos, llegar al Camp Nou con esperanzas.

Y aunque lo último que se pierde es la esperanza, a medida que pasaban los minutos en la segunda mitad lo que comenzaban a necesitar los franceses ya era un milagro. Tras la llegada a la portería culé en el cuarenta y nueve poco más hizo el PSG. De hecho, el gol en el sesenta y seis de Luis Suárez les dejó muy tocados, además de alucinados por la calidad del tanto. Pero no quedó ahí la cosa. De nuevo, el uruguayo y por la escuadra hizo el tercero. Si en francés, cauchemar es pesadilla, su nuevo sinónimo es: Luis Suárez. Aún quedaban minutos para que el PSG hiciera el gol de la honra, pero hasta eso lo tuvo que hacer el Barcelona por ellos. En el ochenta y uno, Mathieu, en propia puerta, anotó el primer y último gol local.

El marcador lo dice todo: 1-3. El Barcelona regresa a la Ciudad Condal victorioso. Conquistó la Galia, y de qué manera. La ciudad de la luz se quedó a oscuras ante la brillantez culé. En una semana, en el Camp Nou y ante su afición, los blaugranas lo tienen todo a su favor para sellar el pasaporte a la semifinal.

Jimena Bañuelos (@14ximenabs)

FullSizeRender