“No puedes. Tienes una permanencia de seis meses”. En más de una ocasión he escuchado estas palabras. Me lo han dicho en Movistar, en Vodafone, en Ono y seguro que en alguna compañía más. Pero jamás pensé que me lo dirían en el Centro de Salud. España no dejará nunca de sorprenderme…
Sólo quería cambiarme de médico de familia pero creo va a estar complicado por la permanencia de la que nadie me había informado. Presentaré la solicitud que me han dado y por si acaso me lo deniegan me informaré si hay programa de puntos…Porque nunca se sabe… También necesito renovar el botiquín de mi casa…
Pero la cuestión va más allá de si son seis meses, nueve, doce o los que sean. La cuestión es que todos tenemos días buenos y malos. Pero el culpable de nuestro mal humor o malestar no es el primero que se te pone por delante. Hay que tener cuidado con cómo se dicen las cosas, muchas veces, eso, es más importe que el mensaje en sí. Que razón tenía Séneca cuando afirmó: “Lo que has de decir, antes de decírselo a otro, dítelo a ti mismo”.
Así que sin perder la sonrisa he comenzado a aguantar no sólo el temporal invernal que había en la calle sino el que había detrás del mostrador. Puedo entender que el ambiente esté tenso, que las quejas en sanidad sean constantes y que el descontento sea general pero yo no tengo la culpa. Existen unos mínimos de educación a los que nunca se debe renunciar. Pueden estar muy mal las cosas pero no todo vale…
Dicen que hay que tratar a las personas como te gustaría que te tratasen, lo de esta mañana ha sido la clara excepción a la norma. Prefiero recordar que “cualquier cosa que se quiere decir sólo hay una palabra para expresarla, un verbo para animarla y un adjetivo para calificarla” como decía el escritor francés Maupassant. Aunque lo único que me han dicho claro ha sido: “Vuelva usted mañana”.
Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
No sabía que había permanencia en esto, jaja, perdona que me ría, pero es lo que me faltaba. Tómatelo con humor, lo mismo cuando te puedas cambiar te dan un kit de bienvenida. Lejos estamos de que los médicos se promocionen llamando a casa, al fin y al cabo, cuanto menos gente tengan, menos trabajan.
Suerte en la próxima elección y muchísima salud que es lo que necesitamos tal y como están las cosas.
Un abrazo, Jimena.