Cuando se trata de tomar decisiones unas veces se tarda más tiempo que otras, pero si la música está por medio y hablamos de un concierto, en segundos está todo claro. Al menos, esa fue mi reacción ante la propuesta de una amiga para ir a ver a David de María. Reconozco que me ilusionaba ver a este gaditano en directo pero a la vez tenía muchas dudas sobre lo que me esperaba en el teatro Barceló de Madrid. Pues bien, esos interrogantes que me rondaban los días previos fueron resueltos con una notaza. David de María enamoró al público no sólo cantando Séptimo Cielo sino recordando grandes temas de su carrera musical. Además, hubo sorpresas hasta el final…
Desde el primer momento, el público le estaba esperando pero él también esperaba al público de Madrid. En esta ocasión la cita fue cerca de Tribunal y no como dice una de sus canciones en “la parada de Sol”. Con un sentimiento que no podía disimular fue derrochando todo su talento canción a canción y es que con guitarra o sin ella, David es capaz de poner los pelos de punta a cualquiera. Porque cuando el corazón habla no hace falta añadir ninguna palabra más. Al menos, sus golpes en el pecho lo decían todo.
Pasaban los minutos demasiado deprisa, las canciones iban dejando mi voz con menos fuerza pero eso era lo de menos. De hecho, Que yo no quiero problemas, una de mis favoritas, me dejó sin voz y con las pulsaciones algo aceleradas de los muchos recuerdos que ésta me trae. Pero ahí no quedó la cosa. Este orgulloso papá compartió escenario con grandes amigos. Uno de ellos fue Antonio Carmona y lo mejor el homenaje que hicieron. En abril de este año, la música se quedó huérfana con la pérdida de Manolo Tena. ¿Quién no ha tarareado alguna vez su Pasión Gitana? Pues ni más ni menos, este temazo hizo que todos nos uniéramos a este dueto tan especial. El colofón final, o mejor dicho, la revolución final llegó cuando pisó el escenario Tomasito. Sin duda, tanto jerezano junto me hizo acordarme de una parte de mi familia que por culpa de la distancia veo poco.
Y así, con este grupo de amigos y un ritmo más que flamenquito, David de María se despidió de su público. Las despedidas no siempre son amargas porque esperemos que vuelvas pronto por Madrid. Y como ya he dicho antes: Te espero en la parada de Sol.
Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
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