De nata, de trufa, de crema o sin rellenar pero siempre bien acompañado por el tradicional chocolate llega como cada año a nuestras casas el roscón de Reyes. Es el único que puede robar “cierto” protagonismo a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Si hay un día del año en el que la inocencia y la ilusión se refleja en los rostros, es el día de hoy. Los Reyes Magos ya han llegado. Para unos su llegada significa el punto y final a la época menos deseada del año. Sin embargo, para otros ver a Sus Majestades en la cabalgata es el momento más esperado de estas fiestas. Es verdad que los niños son los protagonistas de la noche más mágica del año pero los “no tan niños” también podemos impregnarnos de esa ilusión. El valor de esas sonrisas es incalculable. Esa alegría sin contener de los más pequeños, es motivo más que suficiente para afrontar el día a día con positividad. Desde Oriente llegan los magos siguiendo una estrella, pero ¿sabemos a qué estrella tenemos que seguir cada uno de nosotros?
Como la crisis sigue acompañando nuestros días, por si en el 2014 las cosas se ponían peor, decidí escribir a Papa Noel. Llega antes. Pero al enterarme que los sellos son de las pocas cosas que no han subido a comienzo de año, también mandé una misiva, con urgencia, a los Reyes Magos. Al primero no le pedía grandes cosas, de hecho, algunas no estaban al alcance de sus manos, más bien, dependen de la fortaleza que haya en mí para conseguirlas, pero se portó. Me conoce bien y sabe que el tiempo es oro, así que, es magnífico el reloj con el que me sorprendió.
A los de Oriente les salió un competidor hace tres días. El Ministro de Economía, Luis de Guindos, declaraba que “la creación de empleo en 2014 será significativa”. Es el regalo que muchos españoles estamos esperando. Ojalá sea cierto. Quedan once meses para que hagamos balance de este año y, sin duda, muchos valoraremos muy positivamente si esas palabras tenían su fundamento o fueron fruto de la resaca de Nochevieja para ser titular de los periódicos. El tiempo lo dirá aunque Nietzsche ya dijo: “Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.” Aún así, de Melchor, Gaspar o Baltasar espero un buen libro que haga volar mi imaginación a través de sus páginas.
A los que no se portan bien les suelen traer carbón, al precio que se está poniendo la luz seguro que más de uno lo prefiere como regalo. Este año creo que me he portado bien, creo que el carbón se lo merecen otros: Todos aquellos que nos indignaron el año pasado; y fueron muchos. Pero si me tienen que traer carbón, que sea de chocolate…Si es como el que probé el otro día…Seré mala a conciencia.
La noche de Reyes no es sólo para los reyes de la casa. Dejemos aflorar al niño que hay en cada uno de nosotros. Soñar lo hacemos todos pero si le añadimos la ilusión de poder cumplir lo soñado, la vida merecerá la pena.
Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
La auténtica magia de este día son las caritas de emoción y nervios de los verdaderos reyes de la noche, los niños.