Dice el refrán que lo que mal empieza, mal acaba. Y es que desde el primer momento, la elección de Manel Navarro para representar a España en Eurovisión estuvo marcada por la polémica. Si hacemos memoria, por primera vez el público no tuvo la última palabra y eso, no gustó. La matemáticas no mienten y para quitarles la razón se la tuvieron que quitar al público.
En el festival de Eurovisión, nuestro país ha participado cincuenta y seis veces, de las cuales, ha obtenido dos victorias y cuatro segundos puestos. Cifras que forman parte de la historia eurovisiva porque España, en muchas ocasiones, ha pasado desapercibida por Europa en la tabla de puntaciones. Hasta ayer solo en dos ocasiones nuestro país había quedado en el último lugar. Primero fue Remedios Amaya con ¿Quién maneja mi barca?, después Lydia Rodríguez con No quiero escuchar y Manel Navarro hizo realidad eso de que no hay dos sin tres.
Al de Sabadell le gustaba el puesto en el que iba a actuar. Iba último en las casas de apuestas y los tres minutos de actuación llamaron la atención a muchos que ni siquiera conocían la canción. Ese momento en el que Manel hace un gallo fue la mecha que incendió Twitter. Uno tras otro, fueron apareciendo los memes más ingeniosos sobre el grave fallo de Manel Navarro. La canción ya era lo de menos. El protagonista había cambiado. El público, que no le había elegido, tenía motivos más que suficientes para “dar caña” a nuestro representante.
¿Qué se podía esperar de las puntuaciones? No mucho. Afortunadamente el cero desapareció del resultado pero con cinco miseros puntos no se puede ir muy lejos. Algunos hasta los consideran inmerecidos porque el ridículo en Kiev es imperdonable. Muy lejos nos pillan los 758 puntos que proclamaron campeón a Salvador Sobral con su tema Amar pelo dois. Él si que se convirtió en el auténtico “gallo del corral”, y nunca mejor dicho, porque en Portugal será la próxima edición del festival.
Hasta el año que viene hay tiempo para olvidar lo que pasó anoche en Eurovisión. La actuación y el gallo de Manel Navarro ya están escritos en los anales de la historia. Ya lo dice la sabiduría popular: El tiempo pone a cada uno en su lugar. Y lo de Manel es un claro ejemplo.
Jimena Bañuelos (@14ximenabs)
El gallo de Manel está dando juego y es motivo de mofa , befa y chufla muy del gusto de los españoles. Ahí va el último chascarrillo . : «¡¡¡ Joé , un cinco !!! , «aprobao»